Capítulo 30.

Un mes había pasado, un mes en el cual me dedique a patinar y solo eso, eso me llevaba a la cima, me hacía volar y sentirme viva, eso y el apoyo de mi familia y amigos, sobre todo el de Pedro, era un buen amigo.

Ahora me encontraba saliendo de la clase de patín, Pedro se ofreció a llevarme a tomar un helado, acepte y fuimos, comencé a contarle lo que hice, y él lo que hizo en su clase de guitarra, en lo cual había entrado ya que yo le insistí, porque se notaba que le gustaba y no se animaba.

Y hoy, justo hoy se cumplía un mes de que Fede ya no estaba, imposible no recordarlo, pero trate de ser fuerte ante todos, con Pedro era distinto, me mostraba tal cual, ya que sentía que él me entendía, ante los otros no quería, porque no quiero causar molestia, fue entonces que me quede tildada, pensando, y no escuchaba lo que Pedro decía, hasta que toco mis hombros y me trajo a la realidad.

Paula: perdón Pepe, me quede pensando.

Pedro: tranquila Pau, te ayudo en algo?

Paula: con vos no puedo negarlo, hoy se cumple un mes de que Fede no está, y duele acá –señalé mi pecho, del lado de mi corazón-

Pedro: queres ir a verlo? –me dijo y yo no hice nada mas que abrazarlo, era como si me conociera desde siempre, me entendía mas que nadie-

Paula: por favor.

Pedro: vamos –dijo, extendió su mano y subimos a su moto-

Luego de un largo rato nos encontrábamos llegando a aquel cementerio, el me llevo hasta donde se encontraba Fede, me dio un beso en la mejilla y se alejo, justo lo que necesitaba.

Me quede ahí sola, y comencé a hablarle, sabía que el seguía acá, conmigo, el me protegía, comencé a decirle cuanto lo extrañaba, cuanta falta me hacía, el, sus besos, sus abrazos, le conté sobre que iba a patinar y lo mucho que Pedro me ayudo, también le conté sobre Zaira y Flor, las locas lindas que me ayudaban y estaban siempre, como Nan y Mati, y toda mi familia, parecía una loca, tal vez lo este, pero necesitaba hablarle de alguna forma, le prometí que cada vez que pensará en el lo haría con una sonrisa, como lo vine haciendo hace un tiempo, al comienzo costó pero pude, y ahí un recuerdo de él vivo vino a mi, comencé a llorar, mucho, derrepenté tenía esos altibajos, entonces cuando peor estaba, él de nuevo venía a ayudarme, Pedro, toco mi hombro, me di vuelta y lo abracé, me contuvo, y lo sentí, sentía que no estaba sola, el me daba fuerzas.

Pedro: sh, tranquila hermosa –dijo tratando de cesar mi llanto-

Paula: es que es muy difícil Pepe, es muy difícil –dije aún abrazada y sollozando-

Pedro: vos sos fuerte, vos podes, pudiste todo este mes, no decaigas ahora, mereces ser feliz.

Paula: cuando la vida te pega muy dura, como hacer?

Pedro: siempre hay una segunda oportunidad.

Paula: tal vez para mi no, no se, no puedo estar completa sin él.

Pedro: sos fuerte, si podes, no lo olvides, pero tampoco lo recuerdes así, triste, y atada, atada a él, a su recuerdo, tenes que vivir, pensando en que por algo sucedió, por algo Dios quiso así, y por algo hizo que vos sigas acá, date una oportunidad a vos de vivir Pau.

Paula: gracias Pepe, no se como haces, pero gracias, logras abrir mis ojos, y ver lo bueno a todo, enserio gracias.

Pedro: lo hago porque te quiero, y porque también me sirven a mi esas palabras.

Paula: yo también te quiero ayudar, todo siempre me lo decis vos, necesitas alguna ayuda Pepe?

Pedro: no Pau, ayudarte a vos me hace bien, eso y tocar la guitarra, eso me basta.

Paula: gracias –dije y lo abrace, en ese abrazo sentí algo extraño, un abrazo con otra intención, ya no la de amigos, me preocupe un poco, porque sentía como que estaba en los brazos de Fede, me separe y le pedí ir a casa-

 **

Capítulo 29.

Era como las 19pm y yo levantándome de aquella larga siesta que había hecho, me levante, me duche, luego de salir ya cambiada, baje hasta la cocina por un café, no tenía mucha hambre, pero se que debo alimentarme.

Ahí encontré a mi mamá tomando un café, también, la salude, fui a prepararme el mío, me senté junto a ella y creí que era el momento justo para comentarle lo que Pedro me había dicho.

Ale: y, como estas hija?

Paula: no te voy a mentir ma, solo te voy a decir que un poco mas tranquila.

Ale: te entiendo mi amor.

Paula: ma, estuve hablando con Pedro y me dijo algo que me dejo pensando.

Ale: a ver, qué?

Paula: bah, en realidad  me dio una propuesta.

Ale: dale, decime.

Paula: me dijo de estudiar algo para distraerme.

Ale: me parece una buena idea, y ya pensaste en qué?

Paula: si, en patin.

Ale: enserio hija? Me gusta la idea.

Paula: si mami, tengo que ocupar mi tiempo, si no siempre voy a llorar, y tampoco quiero vivir así.

Ale: -emocionada- sos tan fuerte chiquita –se para y la abraza- me encanta que pienses así ahora, tenes que vivir tu vida, empezar de nuevo, y recordando, si, pero con una sonrisa.

Paula: eso voy a tratar de hacer ma, es lo mejor.

Ale: te quiero –la abraza-

Paula: yo mucho mas.

Ale: me acompañas al super? Si queres eh.

Paula: dale ma, vamos, me pongo una ropa mas decente y bajo, dale?

Ale: dale, yo voy a hacer lo mismo.

Fui a mi habitación me cambie de ropa y volví al living, espere un rato a mamá y fuimos al super, estuvimos haciendo las compras un buen rato, de paso compramos pizzas y volvimos a casa, cenamos en familia, y luego de un rato me fui a mi habitación a ver una película, a la mitad me quede dormida.

Jueves, día nuevo, me encontraba desperezándome, agarro el reloj y marcaba las 10am me levanto me higienizo y bajo hasta la cocina, mi mamá se encontraba allí, mirando revistas.

Paula: buen día mami.

Ale: hola mi amor, como amaneciste?

Paula: un poquito mejor.

Ale: me alegro chiquita, vamos, arriba que se puede.

Paula eso espero, voy a tratar de seguir, ayer antes de dormir lo pensé y el no estaría feliz de verme así.

Ale: es mismo hija, yo estoy segura que el te quiere ver sonreír, ser feliz.

Paula: voy a tratar, solo tratar de hacerlo, y de recordarlo siempre con una sonrisa –dije y comencé a lagrimear- pero ves, es tan difícil –dije casi resignada nuevamente, quería ser fuerte, salir a delante, pero se me hacía imposible, pensar que solo pasaron dos días, dios-

Ale: es normal mi amor, va costar pero lo vas a lograr, vas a lograr recordarlo con una sonrisa, vas a lograr ser feliz, y hasta vas a lograr volver a amar –y apenas dijo eso yo negué con la mirada y la interrumpí-

Paula: eso nunca mamá, nunca.

Ale: que decís hija? No mi amor, eso no digas, vos mereces ser feliz, yo te conozco Paula, vos sos una de esas chicas que sueña con el vestido de novia, la casa grande y los hijos jugando en ella, no podes negarlo –y se me caían las lágrimas, tenía tanta razón-

Paula: si mami, pero no lo voy a traicionar, voy a ser su amor siempre.

Ale: hija, tenes que entender que ya no esta, que mereces ser feliz, el arriba te sigue amando, y por eso es que quiere que seas feliz, estoy segura que quiere que vuelvas a amar, como lo amaste a él o mas, por que amar hija a veces sana, el amor puede ser tu salvación.

Paula: mira si me llego a enamorar, y mira si lo vuelvo a perder –negué con la cabeza- no mamá, no soportaría otro amor arriba, no lo soportaría.

Ale: uno nunca debe pensar en lo que puede llegar a pasar, solo debe vivir el presente, minuto a minuto, siendo feliz, siendo triste, como sea, pero vivirlo.

Paula: sos tan sabia mamá –la abrazo, me sentía tan contenida por ella, por mi familia y por mis amigos-

Ale: por algo soy mamá, no?

Paula: si, y sos la mejor.

Ale: te amo hija.

Paula: yo mas mami –la abrazo-

**

Capítulo 28.

11:30 según mi despertador, lo había puesto a esa hora para que sonara, me levante, refregué mis ojos y fui hasta las ventanas, las abrí, y el día estaba gris, frio, triste, como me sentía yo, y era inevitable no sentirme así, hoy me despediría para siempre del cuerpo de Fede, no de su corazón, porque estará conmigo siempre, hoy lo enterraban, que triste decir eso, que doloroso, cerré de nuevo las ventanas, y decidí despertar a mis amigas, no de mala, si no que ellas la noche anterior me habían pedido que así lo haga, rápidamente se despertaron, nos higienizamos, cada una en su turno, nos cambiamos y bajamos a desayunar, y ahí se encontraba solo mamá, como era de esperarse, era miércoles, día de trabajo para papá, y colegio para mis hermanos, bueno, Gon la facultad, en mi curso hoy no teníamos clases, ni en todo lo que restaba de la semana, estábamos de luto, por la pérdida de Fede.

Terminamos de desayunar y fuimos a vestirnos para ir al cementerio, era un poco lejos, por eso teníamos que salir temprano, nos cambiamos y ya “listas” salimos en el auto de mamá, papá iba a buscar a Gonza y Delfi y de ahí iban al cementerio, yo mirando el cielo, mi mente en nublo, no podía, no quería asimilar aún que estaba yendo al entierro de mi novio.

15:30 nos encontrábamos escuchando la bendición del padre en el cementerio, luego de la misa en la iglesia, mis lágrimas ante cada palabra aumentaban más, y ese dolor constante en el pecho, dolor se llamaba, mi mamá me abrazaba, lloraba conmigo, ella lo quería mucho.

Llego la hora de decirle adiós para siempre, fui hasta el ataúd lo toque, mis lagrimas comenzaron aun más fuertes, deje una rosa encima, y tire un beso, “por siempre en mi corazón” dije llorando y fui a abrazar fuerte a mi mamá.

Ver como poco a poco el ataúd iba desapareciendo, me destrozaba, no podía seguir ahí, me solté de mi mamá, necesitaba estar sola, le dije que ya volvía, me miro y dejo que me vaya.

Caminando sin rumbo alguno, veo un banco y me siento en él, bajo la cabeza y comienzo a llorar, porque tenía que ser todo tan difícil, me repetía una y otra vez,  tenía esas ganas terribles de gritar, de gritar de dolor, odio, bronca, contra que, no se, contra la vida, porque mierda tuvieron que llevárselo, porque.

Sentí unas manos cálidas posarse en mi hombro, creí que era mamá quien venía a buscarme, me limpie las lágrimas por debajo y decidí mirar, era Pedro mirándome, esa mirada que me daba fuerza, no se porque, se sentó y me abrazó y en ese momento lo agradecí, nos quedamos ahí un minuto, hasta que se separo, me miro, y limpio mis lágrimas.

Pedro: de a poco las cosas se van a ir acomodando Pau –dijo y lo mire, sus palabras me dan fuerza, será porque el paso casi por lo mismo que, y ciento que por eso me entiende mejor-

Paula: ojala Pedro, todo esto es muy difícil.

Pedro: no lo dudo, vos sos aún más fuerte de lo que fui yo, por lo menos seguís acá, no escapaste como yo.

Paula: no puedo irme, no puedo hacer nada, mi mente está en blanco, todavía no lo puedo asimilar, no quiero.

Pedro: trata de ser feliz Pau, es lo único que queda, y se que no lo vas a hacer ahora, a mi me tomo tres meses darme cuenta que llorando día y noche, y odiando mi vida no ganaba nada, solo destruirla aún mas, y desde hace como dos semanas decidí ser feliz a pesar de todo, tratar de sonreír siempre, de recordar a mi mamá siempre con una sonrisa, no recordarla y llorar de impotencia, de dolor, porque se que eso es algo que ella nunca me lo hubiese permitido viva.

Paula: es que –suspira- no se cómo hacerlo, como volver a ser feliz después de esto.

Pedro: refugiándote en tus seres queridos, tus amigas, disfrutando de cada minuto, no estudias nada aparte del colegio?

Paula: no –dice bajando la mirada-

Pedro: y algo que siempre quisiste estudiar?

Paula: patín –lo mira- siempre quise.

Pedro: ves, eso tenes que hacer, pedirle a tus viejos que te anoten en una de esas academias donde se enseñan, y abocarte a eso, a que eso te ayude a expresar todos tus sentimientos, sean buenos o malos.

Paula: eso haré, gracias por las palabras Pedro, sos un gran amigo –lo abraza-

Pedro: tu mamá no te estará buscando?

Paula: si –se limpia las lágrimas- para dónde vas?

Pedro: regreso hacia ya, porque esta la moto estacionada por ahí.

Paula: vamos?

Pedro: vamos.

Llegan hasta donde estaban todos, les dan los pésame a Pau, y esta se retira luego de una larga despedida con la familia de Fede, dejan a Zaira y Flor en sus casas, y se dirigen a la suya, su mamá, ella y Delfina, ya que prefirió venir con ellas que con su papá y Gonzalo, Paula baja, abraza a su mamá, a su hermana y seguido a su papá que justo había llegado, luego a Gonzalo, se despide de ellos, diciéndoles que iba a dormir, sube a su habitación, se ducha, sale, se cambia y se dispone solo a dormir.

**

Capítulo 27.

Luego de haberles contado todo lo trágico y triste que sucedió en la mañana ellas intentaron subirme el ánimo, por lo menos distraerme lograron.

Eran las 21:30 y estábamos cenando con las chicas y mi familia, ya que mis amigas horas antes decidieron quedarse a dormir, eran tan incondicionales conmigo, como yo lo soy con ellas, ya que yo se que no es simplemente que quisieron quedarse, si no que se quedaron porque sabían lo que estaba viviendo, y sabían que la noche es el peor momento en estos casos, ellas se quedaría mas que nada para acompañarme en este difícil momento, y se los agradecía con el corazón, porque conociéndome como lo hago me pasaría llorando toda la noche, madrugada, día, y no dormiría jamás.

La cena fue tranquila, ninguno hablo, mi familia respetaba mi silencio, después de terminar de cenar y ayudar a juntar todo lo que se utilizo, subimos hasta mi habitación con Zai y Flor, ellas propusieron ver una película, yo tanto no quería, pero como siempre y como era de esperarse ellas terminaron de convencerme, y ahí estábamos, sentadas en la alfombra, viendo la película, de comedia, por supuesto, era divertida, o eso creo, la verdad mucha atención no preste, mi mente estaba en nublo, y creo que así sería el resto de mi vida, creo, en realidad ya no se ni que pensar, no se cómo puedo volver a ser feliz después de esto, la misma de antes ya no lo voy a ser, eso esta mas que seguro, porque antes estaba, el, mi amor, fue algo tan feo lo que paso, algo tan in necesario, porque tuvieron que llevárselo tan pronto? Porque a el? Si tenía una vida por delante, que injusto es este mundo.

Iba a seguir “pensando”  en todo esto, hasta que siento que mis amigas comienzan a hacerme cosquillas, era de esperarse, yo estaba al borde del llanto, ellas se dieron cuenta y quisieron animarme por así decirlo, y ahí me encontraba revolcada en el piso de risa, suplicando piedad, piedad que mis amigas no me tenían, todas riéndonos, era un lindo momento.

 Varios minutos estuvimos así, hasta que las chicas se cansaron de hacerme cosquillas y se les ocurrió bajar a traer el helado que papá nos había comprado, y así fue, bajamos silenciosamente  ya que creíamos que mi familia dormía, en fin, agarramos el pota, las cucharas y subimos a la habitación.

Una vez ahí comenzamos a comer el helado terminando de ver la película de hace rato.

Cuando termino propusimos jugar chinchon, Zaira termino ganando, y como toda jodona se nos burlaba en a cara a mi y a Flor, nosotras le decíamos que hizo trampa, y nos hacíamos las ofendidas, obvio, con risas entre medio.

Luego de esto decidimos mirar uno de esos videos graciosos de youtube, en este caso el de “Hola soy German” así lo hicimos, pusimos sus videos, y estábamos muriéndonos de la risa, sin duda alguna eran videos divertidísimos.

Mire mi reloj, 02:30pm, por dios, como se nos paso el tiempo, mire para mis costados y las veo a mis amigas con los ojos cerrados, se ve que nos quedamos dormidas viendo esos videos tan graciosos, me levante, agarre la note, la apague y las desperté a mis amigas para que durmieran mas comodas en los colchones.

Nos acostamos a dormir, ellas apenas se acostaron volvieron a dormirse,  y yo también, por suerte el sueño me venció y rápido pude cerrar los ojos, sin pensar ni maquinar nada.

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Que día raro el de hoy, raro, triste, caótico, desde que abrí mis ojos al despertarme algo raro sentí, no di importancia y me prepare para ir al colegio, que ya tanto no me molestaba porque ya estaba empezando a hacer amigos.

Llegando al colegio veo a Paula llorando, me partió el corazón verla así, encima sola, fui junto a ella sin dudarlo, me abrazo, la contuve y luego me conto que Federico estaba internado y grave, no dude en decirle que la llevaría hasta la clínica, y así hicimos, llegamos y ella corriendo fue hasta donde se encontraba la familia de su novio, yo la seguí pero me quede a lo lejos observando, no quería molestar.

Veo que después de un rato Paula se dirige a una habitación que estaba ahí cerca, supuse que era la de Fede, minutos pasaron y veo que Paula sale corriendo a llamar a un médico al parecer, y así fue, ya que se encontraban viniendo médicos y enfermeros a la habitación en la que Paula había entrado anteriormente, en este caso no la dejaron entrar, la veo a ella forcejeando con los médicos para lograr pasar, y lo hizo, logro pasar, fue horrible ver aquella situación sin poder hacer nada, no me gustaría que haya adentro le estén dando la peor noticia, a mí ya me la dieron y es lo más feo que podes escuchar, lo más feo, lo más triste, lo más doloroso.

A los minutos veo nuevamente a Paula salir de aquella habitación, esta vez mas desesperada, se le notaba fuera de sí, creo que lamentablemente la noticia ya se la habían dado, temí por ella, porque haga alguna locura, entonces corrí lo más rápido que pude para tratar de alcanzarla, bajo de la clínica y cruzo la calle, sin mirar, un auto la había rozado, siguió corriendo hasta que veo que para el paso, miro un poco más y veo que hay como una especie de barranco, corrí aun mas rápido y logre  atajarla, llegue justo antes que cometa una locura.

Yo se lo difícil que es perder a alguien que amas tanto, yo perdí a mi mamá, trate de contenerla lo más posible, y de hacerle entrar en razón, para que no vuelva a pensar en quitarse la vida, para que la valore.

Ver sus ojos llenos de dolor y lágrimas me partía el corazón la sentía tan mal, tan triste, tan vulnerable, tan desprotegida, tenía la necesidad de cuidarla, abrazarla, estar con ella.

Luego de eso volvimos al hospital, ella triste y llorando se despidió de la familia de Fede y la lleve hasta su casa, me despedí y partí a la mía.

Y acá me encuentro acostado en la cama, sin poder dormir 02:50pm, y yo pensando en ella, en su mensaje, en cómo podría ayudarla, protegerla, estar con ella en este momento tan difícil.

Una hora después el sueño me venció.

**

Capítulo 26.

Luego de abrazarnos mamá se fue para que pudiera cambiarme tranquila, me dijo que en un rato volvía con la comida, pero yo no quería, sinceramente no tenía hambre y ganas de comer menos, pero bueno, conociéndola a mamá, no me dejaría en paz hasta que coma al menos la mitad del plato.

Cerré la puerta luego de que mamá salió, y fui hasta el ropero a buscar que ponerme, saque mi ropa que uso entre casa, me puse, y me acosté en la cama, prendí la televisión para tratar de no pensar mucho, esto sería imposible, pero al menos trataría, hasta que veo como se enciende la lucecita de mi black berry , que dicho sea de paso mamá lo saco de mi mochila, lo agarre y vi que tenía dos llamadas y dos mensajes, una llamada de Zaira, otra de Flor, y lo mismo con los mensajes, decidí abrir el mensaje de Zaira.

Mensaje de Zaira: “amiga, que paso? Vengo al colegio y no te encuentro, me dijeron que estuviste llorando, y no me atendes el celular, háblame en cuanto puedas, estoy preocupada, te quiero.” –entonces decidí responderle, no la iba a llamar porque me iba a volver a quebrar y no la quería preocupar a mamá-

Mensaje de Paula: “Zai, no puedo contarte por mensaje y menos llamarte, se me hace muy difícil, vení en cuanto puedas, también te quiero.” –enseguida me llego la respuesta-

Mensaje de Zaira: “me asustas gorda, en 30 minutos estoy ahí, beso.” –decidí esperarla, y mientras leía el mensaje de Flor-

Mensaje de Flor: “eu Pau, donde estas? Que paso? Hoy con Zaira no te vimos en el cole, preguntamos por vos, y nos dijeron que te fuiste con Pedro llorando. Atende el celular que me preocupo amiga, te quiero.” –con dos amigas mejor, me sentiría mas contenida, así es que también le diría que venga-

Mensaje de Paula: “Florchu, no te lo puedo decir por mensaje y menos llamarte, vení en cuanto puedas amiga, te quiero.” –al igual que Zaira, respondió al rato-

Mensaje de Flor: “ay amiga, en 30 estoy ahí, báncame.”

Deje el celular en la mesa de luz, y me puse a “mirar” nuevamente la tele, mirar solo eso, porque no estaba prestando atención a nada de lo que sucedía, estaba como colgada, ida, mi mente estaba en blanco, hasta que el sonido de la puerta de mi habitación me traje en sí. “adelante” grite, y como era de esperarse, entro mi mamá con una bandeja de comida.

Paula mami, no quiero te dije –trato de insistir-

Ale: -sentándose al lado de ella, poniendo la bandeja en la cama- dale hija, mira, es arroz con pollo, nada pesado, come, tenes que estar bien.

Paula: ni comiendo voy a estar bien mamá. –dijo sincera-

Ale: dale hija, por lo menos de salud tenes que estar bien.

Paula: -resignada- está bien mamá, voy a comer.

Ale: gracias hija.

Paula: no, a vos mami, te amo –la abraza-

Ale: yo a vos, voy a lavar los cubiertos, si? Cualquier cosa me llamas.

Paula: está bien ma, dentro de un rato llegan Zai y Flor, solo abriles y deciles que vengan hasta acá, si?

Ale: bueno hija –le da un beso en la frente y se va-

Mamá se fue, y yo me quede mirando la comida, no se veía tan mal, probé bocado, y no, no estaba fea, comí un poco, para que luego mamá no me moleste, y la deje a un costado, agarre el celular, no se por qué, y ahí me acorde de Pedro y pensé en mandarle un mensaje de  agradecimiento, no se, necesitaba hacerlo, fue muy bueno conmigo. Y así lo hice, busque su número y le escribí el mensaje.

Mensaje de Paula: “hola Pedro, nada solo quería agradecerte por todo lo de hoy, fuiste muy bueno, me ayudaste mucho y te lo agradezco, solo eso, perdón si molesté, besos.” –lo escribí y enseguida lo envíe, minutos después recibí la respuesta-

Mensaje de Pedro: “Pau, como estas? No agradezcas nada, ya sabes, me encanta ayudar a las personas cuando las veo tristes, no molestaste en nada, espero que estes un poco mejor, beso.”

Mensaje de Paula: “no te voy a mentir diciéndote que estoy bien, pero estoy mas calmada, ya lo se y te l vuelvo a agradecer, va ser difícil, pero voy a tratar de seguir.” –escribí y le respondí-

Mensaje de Pedro: “lo se, bien no vas a poder estar, pero me alegro que estes mas tranquila, y así se habla, a seguir adelante.”

Mensaje de Paula: “gracias Pedro, eso voy a tratar. Te dejo un rato, porque estan llegando Zai y Flor, besos.”

Mensaje de Pedro: “dale Pau; nos vemos; beso:” –deje el celular a un costado y volví a mirar la tele, esperando a que lleguen mis amigas-

15 minutos mas pasaron, y escuche el timbre, supuse que eran mis amigas, espere un rato, hasta que tocaron la puerta de mi habitación, me pare, y fui a abrirla, apenas la abrí, las vi a mis dos amigas y lo primero que hice fue abrazarlas, lo necesitaba.

Estuvimos varios minutos abrazadas, y a mí se me iban cayendo las lágrimas, al parecer lo notaron, porque se separaron rápidamente y me miraron.

Zaira: amiga –limpiando mis lágrimas- que paso?

Flor: gorda, contanos.

Paula: Fede –fue lo único que logro decir-

Zaira/Flor: que paso?

Paula: murió –dije y comenzó a llorar sin parar, sus amigas miraron asombradas, Federico también era amigo de ellas, poco a poco fueron derramando lágrimas, y a la par abrazaron a su amiga-

Zaira: fuerza amiga –aún abraza a Paula- cuanta tristeza.

Paula: estoy hecha pedazos, no doy más.

Flor: tranquila amiga, vos sos fuerte, vas a salir adelante.

Paula: ojala pueda –se separaron y se sentaron en la cama-

Zaira: claro que vas a poder, vos sos fuerte, nos tenes a nosotras y tu familia, y a los chicos-

Flor: tal cual Pau, te quiero gorda –la abraza-

Paula: gracias chicas, pero me siento tan mal, tengo unas ganas inmensas de morir, de estar con él.

Zaira: Paula no digas eso, tenes gente que te quiere, y que va sufrir mucho por vos, lucha por tu vida, no te acobardes –Zaira era la mas dura, por así decirlo, la que iba de frente y te decía las cosas tal cual era, y eso la hacía especial-

Flor: amiga no digas esas cosas, vos tenes que luchar por ser feliz, tenes una vida por delante, pensalo antes de decir –ella sin dudas era lo contrario a Zaira, mas dulce,  mas tranquila, pero siempre hablando con seriedad-

Paula: hoy casi hago algo –necesitaba desahogarse, y que mejor que con sus amigas-

Zaira: no me digas que intentaste quitarte la vida Pau.

Paula: si –llorando- si no fuera por Pedro, ya no estaría acá.

Zaira: amiga, te das cuenta lo que casi hiciste? Como fue? Contanos todo, si podes.

Flor: solo si podes gorda, no queremos que te pongas peor.

Paula: les cuento, porque necesito desahogarme.

Zaira/Flor: dale.

Paula: -comienza a contarle detalle por detalle todo lo ocurrido  en esa trágica mañana, a l par que lloraba, al igual que sus amigas, ya que también les contó lo que Federico le dijo antes de partir-

Zaira: ay amiga –la abrazo, junto con Flor- que tristeza por Dios-

Flor: muy fuerte todo. Agradezco a Pedro desde lo mas profundo de mi corazón, si no fuese por el no te tendríamos acá.

Zaira: si, yo también, Paula por favor, nunca mas lo intentes.

Paula: se los prometo chicas, voy a hacer lo imposible para seguir adelante, Pedro me hizo entender que se puede, miren como el esta pudiendo, se le fue la mamá, y el sigue en pie.

Zaira: eso también, que feo que se te vaya tu vieja, yo no sabía, pero es fuerte el chico.

Flor: tal cual, yo no se si podría estar sin mi mamá.

Zaira: eso nos dice que todo se puede, que si se puede salir adelante, y vos vas a poder Pochita linda –dice acariciando el cabello de su amiga-

Flor: claro que va poder, es fuerte, y nos tiene a todos, aparte quedate con las palabras de él, se feliz, encontra la felicidad, mas adelante tal vez un nuevo amor –apenas dijo eso, Paula negó con la cabeza- Paula, no vas a quedarte así toda la vida, no podes, necesitas vivir, y a veces vivir es tener a alguien a lado, que te cuida y te proteja tanto como lo hizo el, ahora apodes negarte, pero no toda la vida, no lo vamos a permitir, tenes que ser feliz-

Zaira: tal cual amiga, ahora podes negarte, pero vos tenes que ser feliz, mira el sueño de casi toda mujer es casarse tener hijos, no lo vas a dejar de lado por esto, el te pidió que seas feliz, y eso es parte de la felicidad, con nuestra ayuda vas a poder, yo se amiga. –y las tres se abrazaron, Paula solto algunas lágrimas más-

Paula: gracias por todo, gracias por tanto amigas, valen oro, sin ustedes y mi familia no se cómo seguiría, las amo.

Zaira/Flor: nosotras igual –se abrazan-

**

Capítulo 25.

Mamá me miraba atentamente, Delfina igual que ella, yo no sabía como decírselo, era tan doloroso para mi, tome aire, pero antes de hablar, mamá me interrumpió, justo lo que esperaba.

Ale: hija, mi amor, estas bien? –acariciando su cabello-

Delfi: Pau, que paso? Hoy no te encontré a la salida del colegio, porque? –ella trato de aguantar las lágrimas, pero no pudo, como iba a hacerlo? Era imposible-

Ale: mi princesa –se levanta y la abraza a Paula, esta atina a responder al abrazo, y también la abraza fuerte, era ese abrazo que mas que nunca lo necesitaba, el de su mamá, su mayor protectora-

Paula: -sollozando- Fede mamá, Fede –no volvió a aguantar el llanto, las lágrimas no iban a acabar jamás-

Ale: que paso hijita? –cada vez mas preocupada pregunto su madre, Delfina que miraba atenta y con un tanto de desespero la situación-

Paula: -trago saliva- murió –volvió a llorar, pero esta vez peor, con gritos de nuevo, era terrible su desesperación-

Ale: tranquila hijita tranquila –dijo también llorando, ella quería mucho a Federico, y Delfina apenas escucho esto, las abrazo, a Paula y a su mamá también llorando-

Paula: murió mamá, murió –dice reiteradas veces, lamentando la partida de este-

Ale: pero como Pau? Porque? no lo puedo creer hija –aún abrazándola-

Paula: estaba enfermo, hace una semana el lo sabía, y no me dijo nada –indignada y llorando-

Ale: que tenía?

Paula: un tumor en la cabeza, y yo sabía, sabía que no eran solo puntadas –lloraba y lloraba-

Ale: tranquila mi amor –acariciaba su cabello-

Paula: que voy a ser sin el mamá? Que?

Ale: tenes que seguir mi vida, vos sos fuerte, vas a salir adelante, nosotros te vamos a ayudar.

Paula: todo esto ya no tiene sentido –aún llorando-

Ale: sos muy joven hija, tenes una vida por delante, yo se que él desde arriba quiere lo mejor para vos, que seas feliz, acá, con nosotros.

Paula: pero yo quiero estar con el –la mira a su mamá, sincera y se lo dice-

Ale: -vuelve a llorar- no digas eso Pau, yo te necesito conmigo, no digas eso –la abraza-

Paula: yo lo necesito a Fede, lo necesito acá conmigo.

Ale: veni mi amor –se para al igual que Delfina, y le pasa la mano a Paula- veni date una ducha, te voy a preparar algo de comer y descansa, si?

Paula: no tengo hambre mamá, gracias.

Ale: entonces date una ducha y dormi.

Paula: esta bien, ojala no despierte nunca mas –dice triste-

Delfi: Ey Pau, que decis? No digas eso, hay gente que te quiere nena, yo que haría sin vos, eh? –la abraza-

Paula: te quiero hermanita –la abraza igual-

Ale: bueno, Delfi anda a ayudarla que yo le preparo algo para comer.

Paula: mamá dije que no quiero.

Ale: lo voy a hacer por las dudas.

Paula: como quieras.

Delfi me ayudo a subir, no es que no podía, si no que ella quería ayudarme, y yo no me negué a su ayuda, llegamos hasta mi habitación, y fue otro golpe bajo, lleno de regalos y fotos con Federico ¡Dios, llevame con él por favor! Dije dentro mío, mi hermana se fue, yo me fui a la ducha, llora, llorar, llorar, y slo eso, que mas podía hacer? Ojala pudiera devolver el tiempo atrás, solo habían pasado horas de su perdida, y yo ya no podía seguir, que serían los días, meses, años sin él? Como podría? Como pudieron quitármelo así? Porque se lo llevaron tan temprano?

Las lagrimas caían a la par que las gotas de la ducha, me quedaría toda la vida ahí, pero escuche que tocaron la puerta y tuve que salir, me envolví con una toalla, y dije.

Paula: quien es?

Xx: yo mi amor, mamá.

Paula: -abrí la puerta de mi habitación- pasa.

Ale: estas mejor hija?

Paula: para que mentirte mamá, estoy echa pedazos.

Ale: mi amor –la abraza- vas a poder sobrellevarlo con el tiempo hermosa, superarlo jamás, pero vas a poder sobrellevarlo, yo lo se, sos fuerte.

Paula: ojala mamá –también la abrazo-

**

Capítulo 24.

Paula lo miro, y quedo helada, esa  misma frase le había dicho su novio antes de morir, que significaría? Se pregunto por dentro, y a la vez se respondió que no significaría nada, tal vez sea una frase hecha, aunque ella nunc ala había escuchado, pero también se dio cuenta, con las palabras de este, que el la entendería mas que nadie, que sería una gran contención para ella, que sería un gran amigo. Con sus palabras la hizo recapacitar un poco, y darse cuenta que no era solo ella, que tenía una mamá, papá, tenía hermanos, y amigos, quienes estarían dolidos de que ella haga semejante cosa, apenas Pedro termino de decir eso, ella sintió un impulso, y lo abrazo, seguía llorando, este también la abrazo, quedaron abrazados por un largo tiempo, Paula necesitaba contención y Pedro se la dio, se separaron y Pedro limpiaba sus lagrimas.

Pedro: va ser difícil, pero con ayuda de tu familia y amigos vas a poder seguir Pau.

Paula: gracias Pedro, con tu ayuda también, quiero que estés conmigo, vos me entendes mas que nadie.

Pedro: claro que si, para lo que necesites Pau, no te digo que lo vas a superar, porque una perdida nunca se supera, pero como me dice mi papá algún día vamos a saber convivir con ella.

Paula: ojalá, no sabes el dolor enorme que tengo en el pecho, siento que me quitaron una parte de mi corazón.

Pedro: ya va sanar, vas a ver.

Paula: gracias, si vos no hubieses venido, no se que hubiese hecho.

Pedro: ya esta, paso, ahora a seguir adelante, a no decaer, no pienses en volver a hacer una cosa así nunca.

Paula: hare todo o posible, lo prometo.

Pedro: esta bien, queres que te lleve a tu casa, o a alguna parte?

Paula: me acompañas un rato a la clínica y después a mi casa? No me despedí de la familia de Fede.

Pedro: dale, vamos.

Volvieron hasta la clínica, y Paula al ver a toda la familia de Fede lamentándose, y a la mamá desbordada en llanto, se le volvieron a caer las lágrimas, fue hasta ellos y los abrazo con todas sus fuerzas, con la mamá estuvo mucho tiempo  abrazada, si para ella fue fuerte la partida de Fede, no se quería imaginar lo que fue para su mamá. Hablaron, no mucho tiempo, y Paula se despidió de ellos, al día siguiente se verían para el entierro. Pedro al igual que ella se despidió de toda la familia, dándoles muchas fuerzas y luego ambos salieron de la clínica, subieron a la moto, se pusieron los cascos, y Pedro emprendió viaje a la casa de Paula.

Minutos, casi horas pasaron, la clínica no quedaba tan cerca de la casa de Paula, y ellos se encontraban llegando a la misma, Pedro paro la moto y Paula bajo.

Pedro: es esta, no?

Paula: si, gracias Pedro.

Pedro: no agradezcas Pau, un gusto.

Paula: gracias por todo lo que hiciste por mi hoy, nos vemos –le da un beso en el cachete y se va-

Paula entra a su casa, mientras Pedro queda ido por segundos, no o iba a negar, por mas que hubiese dicho que serían solo amigos, el gustaba de ella, como el primer día que la vio, o tal vez más.

Luego de volver en sí, arrancó su moto, y volvió a su casa.

Eran como las 12:30, me lo supuse ya que entre a la casa y ví que las mochila de mi hermana estaba en el sofá y ella en la cocina almorzando con mamá, ya que Gonzalo y papá no estaban, las mire, y me miraron haciendo un gesto de ¿Qué te paso? Se notaban mis lágrimas, así que, opte por sentarme y explicarles el doloroso momento que viví, que vivió la familia de Fede y el mismo.



**

Capítulo 23.

Fede: intenta levantar sus manos para limpiarle las lágrimas pero de tan débil que estaba no pudo- no llores mi amor –Paula sigue llorando- quiero que estes bien, que seas feliz, no quiero que llores por mí –en ese momento Paula lloraba aún mas fuerte, esto estaba sonando como una despedida…- quiero que encuentres a alguien que te ame tanto o mas que yo -…definitivamente, era una despedida- recordame siempre con una sonrisa, siempre si? Nunca olvides que te amo.

Paula: -llorando a mas no poder- mi amor no digas estas cosas, me rompes el corazón, esta no es un despedida, vos vas a estar bien, vas a salir de acá, pronto, te lo juro, mi vida sin vos no tiene sentido, no quiero vivir si no estas, el único que me va amar sos vos, nadie mas, ya no sigas diciendo estas cosas, te amo –lo besa-

Fede: -tomando todas las pocas fuerzas que le quedaban para seguir hablando y derramando algunas lagrimas- lucha por tu vida mi amor, no cometas mi error, se que se va haber, como no amar a alguien como vos? No te niegues a tener otro amor por mi, mientras vos seas feliz yo lo voy a ser, te amo hermosa, y  te amare arriba. –ella lo besa- recorda mi amor, por mas que el dolor sea grande, busca la felicidad siempre.

Paula: Fede basta por favor, no me digas esto –suplica mientras llora- te amo mi amor, te amo mucho –Federico fue cerrando los ojos, Paula creyó que estaba por dormir hasta que el respirador que indicaba el pulso de su novio fue disminuyendo, Paula comenzó a desesperarse y salió rápido a buscar auxilio a los médicos y enfermeros, llegaron los mismos a la habitación, pidieron a Paula que aguarde afuera, y comenzaron a luchar por la vida de Federico, el resultado, lamentablemente no fue lo que esperaban.

Paula no aguanto mas la desesperación y tras luchar contra algunos enfermeros que le impedían el paso a la habitación donde se encontraba su novio, logro entrar y en ese momento hubiesen preferido que eso no sucediera, porque justo ene se momento uno de ellos dijo la palabra más triste y dolorosa que Paula hubiese preferido no escuchar nunca “murió” apenas escucho esta palabra sintió un hueco enorme en el corazón, seguido fue hasta donde se encontraba su novio y comenzó a besarlo por todo el rostro hasta llegar a sus labios, suplicando que no sea cierto, que esto no este ocurriendo, gritos salían de su adentro, gritos de desesperación, gritos de dolor, profundo dolor, los enfermeros que trataban de calmarla, sin duda había entrado en una completa crisis, como no, esta desesperada como estaba después de tanto insistir de los enfermeros salió corriendo de aquella habitación, sin despedirse de nadie, Pedro que estaba atento a cualquier movimiento la vio salir así, desencajada, con lagrimas en los ojos y no dudo en corres tras ella, Paula seguía corriendo sin parar hasta salir de la clínica y Pedro que estaba a punto de alcanzarla.

Esta siguió hasta encontrar un lugar donde cerca había un barranco, un barranco basta profundo, si alguien llegase a tirarse por ahí, moriría sin dudarlo, y justamente eso era lo que deseaba Paula, morir, llego hasta cerca de este barranco y decidida a tirarse dio pasos mas para acercarse, suspiro, y cuando puso un pie al aire siente que la agarra del brazo y la hacen retroceder.

Paula: -llorando- dejame Pedro, dejame.

Pedro: -sintió la necesidad de abrazarla, de contenerla, protegerla, y así lo hizo, la abrazo, abrazo que ella no dudo en recibir, lo necesitaba- tranquila Pau.

Paula: -llorando aun aferrada a su abrazo- quiero morir Pedro,  mi vida ya no tiene sentido.

Pedro: Pau –hizo que ella la mirara- tenes que ser fuerte, tenes toda una vida por delante.

Paula: -interrumpiéndolo- una vida sin Fede, no es vida.

Pedro: estoy seguro que el no hubiese querido que vos te quites la vida, el hubiese querido que luches por ella, que sigas y que seas feliz siempre.

Paula: no se –sollozando- no se si podre Pedro.

Pedro: aunque no lo creas, yo te entiendo, y no son solo palabras de aliento, te entiendo porque a mi ya me sucedió algo tan horrible como esto, mi mamá –haciendo una pausa- ella murió hace pocos meses.

Paula: -lo mira con pena aún llorando- perdón, no sabía.

Pedro: -limpiándole las lagrimas- no sabes lo vacio que me siento sin ella, la extraño, la pienso, la amo, todos los días, y siempre trato de que todo sea con una sonrisa acompañada. Muchas veces pensé o quise llegar a este punto, al de quitarme la vida, pero sabes porque no l hice? Porque ella antes de partir me dijo que luche por mi vida, por esa vida que algunos la pierden sin querer, por esa  vida que algunos tanto quieren y se la quitan, que busque la felicidad, que algún día llegará, que cumpla mis sueños y que haga lo imposible, y yo sigo por eso, por esas palabras, las mejores que pudo habérmelas dicho, sigo porque quiero que ella desde arriba algún día este orgullosa de mi –Paula lo miraba y escuchaba atenta, sentía que las palabras de Pedro salían de adentro de su corazón, sentía tan seguras esas palabras que la hicieron entrar un poco en razón- y Pau, por mas que el dolor sea grande, busca la felicidad siempre.

**

Capítulo 22.

Salen del colegio y llegan hasta el lugar donde se encontraba estacionada la moto de Pedro, Paula apenas la ve se asusta, nunca se había subido a una, le daba terror.

Paula: Pedro, no me voy a caer? –dijo dudando-

Pedro: -subiéndose a la moto- no Pau, te lo prometo, te agarras fuerte de mi y listo, y te pones el casco también.

Paula: está bien –sube, se pone el casco y lo abraza fuerte a Pedro por la cintura-

Este arranca y se encamina hasta la clínica.

25 minutos mas o menos pasaron y estaban llegando a la clínica, Paula baja, le da un beso en la mejilla a Pedro, como gesto de agradecimiento y va corriendo hasta la recepción a preguntar donde se encontraba Federico, mientras Pedro buscaba lugar donde estacionar la moto, y luego va junto a ella.

Ya en la recepción Paula pregunto por Federico y le indicaron el piso en el que se encontraba, en eso llega Pedro y van hasta donde le habían indicado minutos antes que se encontraba su novio, ya llegando en el pasillo del piso donde estaba Federico, Paula ve a la familia de este en la ‘’sala de espera’’ y fue junto a ellos.

Paula: donde está Fede? Como esta? –sollozando, pues ver a su familia así desbastada le hizo comprender que su novio estaba peor de lo que imaginaba-

Mamá de Fede: Paula - Paula va y la abraza, ambas estaban llorando- está muy mal hija –dice también sollozando-

Paula: desde cuando saben que tiene el tumor? –llorando- yo sabía, lo sabía –llorando mas fuerte- no eran solo puntadas.

Mamá de Fede: desde hace casi una semana –apenas dice esto Paula cae que Federico ya sabía y no le había dicho nada-

Paula: qué? una semana? El no me dijo nada, porqué?

Mamá de Fede: no se Pau, no sabía que no te dijo, perdón.

Paula: no entiendo, el estaba  mal y yo no estuve para el.

Mamá de Fede: tranquila hermosa, no pienses eso, por algo fue que no te dijo.

Paula: quiero verlo porfavor –suplicando-

Mamá de Fede: voy a consultar con el médico si podes y te vengo a buscar.

Paula: esta bien, gracias.

Minutos pasaron y mientras la mamá de Federcio fue junto al médico Paula charlo con el resto de la familia, la madre volvió minutos después.

Mamá de Fede: pasa Pau, está en la habitación número 308 –señalando-

Paula: muchas gracias –la abraza-

Mamá de Fede: no agradezcas, la enfermera va avisarte para salir luego.

Paula asiente y va  hasta la habitación, abre la puerta y lo ve ahí a su novio, con los ojos cerrados, lleno de cables por todo el cuerpo, era imposible evitar que sus lagrimas recorrieran cada parte de sus mejillas, alcanza un banco hasta al lado de la camilla y se sienta junto a él, le acaricia la cara, los ojos, la boca y deposita un dulce beso en los labios de este, poco a poco él fue abriendo los ojos, estaba pálido y desganado.

Fede: hola mi amor –dice con la voz ronca, casi no se lo escucha-

Paula: sh –posa sus dedos en los labios de él para evitar que volviese a hablar- no hables amor, descansa.

Fede: perdón –tose-

Paula: te dije que no hables Fede.

Fede: solo te quiero decir  que te amo.

Paula: -rompiendo el llanto nuevamente, la situación la superaba- yo también mi amor.

**

Capítulo 21.

Una semana después….

Me estaba levantando como todos los días para ir al colegio, la primera semana de clases paso rápido, Fede me había dicho que fue al médico y que no tenía nada, raro, porque seguía con aquellas puntadas, y ayer no fue al colegio, con los chicos todo bien, como siempre, y con Pedro igual, cada vez mas buena onda, cada vez nos tomaba mas confianza, hasta hacia chistes.

Hoy martes, me bañe, me cambie y baje hasta la cocina, allí se encontraba mi familia desayunando, saludo a todos, desayune y luego papá como siempre nos llevó al colegio, esta vez un poco más temprano, ya que debía cumplir con deberes del trabajo.

Llegue al colegio, no estaba casi nadie, claro, era bastante temprano, había tres compañeros en mi curso, deje mi mochila en el asiento y me fui a sentar afuera en uno de los bancos, puse un poco de música y me quede ahí.

Minutos después escucho el sonido de mi celular pero recibiendo una llama, decía *llamada entrante de número desconocido* atendí, pues podía ser urgente.

Paula: hola?

Xx: Paula –escucho una voz familiar, y un tanto quebrada-

Paula: si, soy yo, quien es?

Xx: Liz, la hermana de Fede.

Paula: Liz, decime, que paso? Fede? Como esta?

Liz: -rompiendo el llanto- mal, esta muy mal Pau –apenas terminé de escuchar esa frase sentí que mi pulso se fue acelerando-

Paula: -aguantando el llanto- que? Porque? donde esta?

Liz: si, esta mal, nos enteramos que tiene un tumor en la cabeza, se esta muriendo Pau –me dijo llorando aún mas fuerte, entrando al punto de la desesperación, al oír esas últimas palabras el mundo se me vino abajo, rompí el llanto-

Paula: -sollozando- no por favor, decime que es mentira, no puede ser cierto -haciendo una pausa ya que lasa lagrimas no le permitían hablar- donde esta? Pasame la dirección porfavor Liz –llorando aún mas fuerte-

Liz: la dirección es xxxx, venite en cuanto antes Pau.

Paula: como sea me tendrán en 20 minutos allí, adiós.

Colgue y aún no lo podía creer, mi novio, mi Fede, al borde de la muerte? No, no puede ser cierto, esto no puede estar ocurriendo, sin el no viviría, no podría, no querría, no me lo permitiría.

Llorando desconsoladamente en aquel banco, con la cabeza agacha, pensando en como llegar a aquel hospital, siento que alguien me toca el hombro, me limpio las lagrimas, doy vuelta y veo a Pedro. Sentí un impulso y lo abrase, necesitaba un abrazo, lo necesitaba, me separe, lo mira y el me limpio las lagrimas que aún seguían recorriendo mis mejillas.

Pedro: eu, Pau, que pasa? –me abrazo- tranquila –yo nuevamente rompí el llanto-

Paula: -sollozando- Fede –pausa y retoma aire para seguir hablando- esta muy mal, esta por…. –rompe nuevamente el llanto-

Pedro: shh, tranquila, va estar todo bien, donde esta? Queres que te lleve?

Paula: porfavor.

Pedro: veni –se para y le pasa la mano- vamos?

Paula:  -tomo su mano y se paro- vamos.

**

Capítulo 20.

Paula: para que los presento –ríe- Fede el es Pedro, Pedro el es Fede, mi novio –Fede la mira como diciéndole que estaba todo bien-

Fede: un gusto Pedro –le pasa la mano-

Pedro: lo mismo digo –la estrecha-

Paula: genial, ahora ya se conocen, que decías amor? –dice mirándolo a Federico-

Fede: ah si, que te vengas con nosotros.

Pedro: gracias por el gesto, pero no quiero molestar.

Paula: no vas a molestar.

Fede: aparte tenemos un grupo, no somos nosotros dos solos.

Paula: si, esta Zaira en el grupo también.

Pedro: seguro que no molesto?

Fede: no gil –dijo en un tono gracioso-

Pedro: esta bien, voy.

Paula: genial, vamos entonces.

Fede: vamos.

A pesar de ser el novio de Paula, cosa que si, me molestaba un poco, porque? no se, debía admitir que Federico me cayo muy bien, por lo poco que hablamos me pareció buen pibe, y lo primero no es de esos chicos que por estar al lado de su novia  ya te fulmina con la mirada, por asi decirlo, era buena onda, bah, eso pensaba.

Salimos del curso y fuimos hasta el patio, de lejos vi a Zaira con un grupo de chicos sentados bajo un enorme árbol, supuse que iríamos hasta ahí, y así fue. Llegamos y la primera en emitir palabra fue Zaira.

Zaira: hasta que porfin se dignan a aparecer muchachos –dice graciosa-

Paula: hola amiga, te quiero tanto, si, estamos bien, ustedes?  -dice irónica-

Zaira: si, super y […]

Xx: -interrumpe- bue, bajando un toque con el sarcasmo–dice gracioso-

Zaira: sh, callate Nan.

Hernan: vos callate nena, sos una cotorra, no paras.

Zaira: que decis nene? Cotorra yo? –hace una pausa- idiota.

Paula: -interrumpe antes que Hernan vuelva a hablar- el amor, el amor –dice mirándolos y todos ríen, menos Zaira y Hernan-

Zaira: que amor? Que decis Pau? Este es un papanata terrible.

Hernan: y vos una cotorra infumble –le saca la lengua y Zaira a él igual-

Paula: parecen dos nenes che.

Fede: tal cual.

Paula: es cuestión de meses esto, eh.

Xx: cierto Poch, estos se tienen mas ganas.

Paula: esa Flore –chocan los cinco con Florencia, su otra amiga-

Flor: -ríe- y a todo esto –hace una pausa- no nos van a presentar? –mirando a Pedro-

Zaira: tenes razón, tanto tiempo que perdimos dándole importancia a este mamerto –dice mirando a Hernan-

Paula: -interrumpe a Hernan que iba a hablar, nuevamente- sh, mejor preséntalo Zaira.

Zaira: ok, el es Pedro, el chico nuevo, Pedro ella es Flor –señala-

Pedro: un gusto –le pasa la mano a la misma-

Flor: lo mismo digo Pedro –sonríe-

Zaira: sigo, Pedro el es Hernan, Hernan el es Pedro –señala-

Pedro: -le pasa la mano- un gusto.

Hernan: igual digo, pero afloja genio –le dice gracioso- no tengas vergüenza.

Zaira: eso Pepe, no tengas vergüenza.

Paula: bueno, este es nuestro grupito –sonríe-

Zaira: a Fede ya lo conoces, no?

Pedro: si, si.

Zaira: genial, bienvenido al grupo Pepe.

Todos: ¡bienvenido!

Paula: igual falta alguien acá.

Zaira: si, donde se abra metido ese mamerto?

Xx: acá estoy –sonriendo- me extrañaron?

Zaira: justo te estábamos nombrando Mati.

Matias: no pueden vivir sin mi –dice sobrando-

Paula: que te haces? –le pega en el hombro-

Zaira: bueno Mati, tenemos un nuevo integrante en el grupo –mira a Pedro- el es Pedro, Pedro el es Matias –vuelve a señalar-

Pedro: -como a todos, le paso la mano- un gusto.

Mati: lo mismo digo Pedro.

Fede: bueno ustedes van a beber o comer algo chicos?

Zaira: yo si, quiero  beber algo.

Flor: yo igual, hambre no tengo.

Paula: yo solo quiero beber algo.

Matias: yo nada.

Pedro: yo nada tampoco.

Hernan: yo ambos.

Zaira: Hernan tenias que ser.

Hernan: y vos Zaira.

Flor: -interrumpe antes que vuelvan a pelear- bue, bajen barios cambios y banquen con el amor-odio.

Paula: eso, vamos.

Todos: vamos.

**

Capítulo 19.

Federico: vamos a traer lo que te olvidaste, si?
Paula: dale, te puedo presentar a alguien?
Federico: a quien?
Paula: al chico nuevo.
Federico: eh? -dijo confundido, un tanto enojado-
Paula: para loquito, es buena onda, dale, te lo voy a presentar y vas a ver, si?
Federico: ok, pero me presentas como tu novio.
Paula: -ríe- sos un tarado Federico, como quien mas queres que te presente?
Federico: que se yo -ríe y le da un corto beso-
Paula: vamos?
Federico: vamos.

Después de Paula se haya ido con ese chico que no se muy bien quien es, Zaira tan amable se ofreció a llevarme hasta donde sería mi curso, estábamos sentados afuera charlando un poco de nuestras vidas, no en profundidad, pero si un poco, creo que seremos muy buenos amigos, en fin, toco el timbre que nos indicaba que era hora de entrar a clases, Zaira se despidió de mi y fue hasta su respectivo curso, mientras yo dudaba entre entrar al mio y que todos me miren de pies a cabeza, o salir corriendo tal cual gallina, me encantaría haber elegido la segunda opción, pero no, no podía, entre al curso, como era de esperarse, todos mirándome como si fuera un bicho raro, en ese momento me arrepentí de haber optado por la primera opción, odiaba esa costumbre que tenia de hacer lo correcto, yo ahí parado a un costado del salón, sin saber que carajos hacer, con todas esas miradas, en ese momento agradecí a la profesora quien me había dado la bienvenida y asignado mi lugar, donde según entendí, me sentaría durante todo el año escolar, aburrido, dije en mi mente, deje mis cosas en mi asiento, ya dispuesto a prestar atención a la clase.
Minutos pasaron y por aquella puerta que yo había cruzado con mucho terror hace minutos se encontraban entrando Paula y aquel chico, sera su novio? Me pregunte, la profesora, tal cual hizo conmigo le designó el lugar donde debía sentarse a aquel chico, y luego a Paula, cuando dijo "junto a Alfonso" y me señalol, la idea de sentarnos en un mismo lugar todo el año ya no me parecía tan mala y aburrida.
No pude evitar mirarla, ella también me miro, y sonrió, también sonreí y acto terminado mire al pizarron, porque si seguía mirándola iba a quedar como flor de baboso.
Según me di cuenta ya era hora del primer receso porque todos comenzaron a salir del curso, yo no iba a hacerlo, primero que no tenia hambre como para comprar algo, y segundo, ni ganas de salir, no tenia amigos, ni algo parecido.
Paula que estaba al lado mio guardando sus cosas mira hacia el asiento de una chica, que no sabia quien era, eso si, era la compañera de asiento de ese chico que tampoco sabia quien era, ese chico que entro con Paula hoy al curso, en fin, esa chica lo estaba coqueteando, y al percatarse de esto Paula va hasta ellos rápidamente, dejando algunas de sus cosas, así, tiradas como estaban, en el asiento, yo observaba, si, lo hacia, todo lo que estaba ocurriendo ahí, curioso dirían, si, lo soy.
Sinceramente me llamaba la atención aquella situación, en un momento veo que Paula y aquel chico se acercaban hacia donde estaba yo, no me extraña, ya que las cosas de ella estan en mi asiento, en nuestro asiento, en realidad, antes de llegar frenaron sus pasos, Paula parecía un poco, mucho, furiosa, y el parecía calmar la, justo en ese mometo veo que el chico se acerca a ella, bastante, y le da un beso, listo, ya estaba todo dicho, era el novio, bien Pedro, sos un idiota, me dije a mi mismo, yo embobado por ella, y ella, ella con novio, ya lo había dicho, y ahora lo compruebo una vez mas, el amor, no es para mi, y jamás lo sera, no queda de otra, sera solo mi compañera, o mi amiga, quizas.
Mientras yo seguía pensando veo que retoman sus pasos y llegan hasta donde yo estoy, me hago el distraído e interesante y comienzo a guardar mis cosas en la mochila, dondole las espaldas a Paula y aquel chico, de re-ojo veo que Pau guarda lo que hace minutos había dejado tirado en su mochila y luego se queda mirándome, yo me doy la vuelta y también la miro.

Paula: Pedro no vas a salir al patio?
Pedro: em, no.
Paula: por?
Pedri: porque no me siento comodo, no conozco a nadie.
Xx: venite con nosotros -Paula y Pedro miraron con un tanto de asombro, a esta persona, al que dijo eso-

**

Capítulo 18.

Paula: que queres? –recostada por una pared, cruzada de brazos-

Federico: a vos te quiero, quiero que estemos bien.

Paula: no es por mi culpa que estamos mal.

Federico: ya se, es mi culpa, pero quiero que me perdones.

Paula: no tengo nada que perdonarte.

Federico: sabes a lo que me refiero.

Paula: te pedi por favor que fueras al médico.

Federico: y no pude.

Paula: esta bien –mira para otro lado-

Federico: -acercandose a ella- Pau, mirame –le gira la cara hacia el- te amo.

Paula: -no aguantaba mas estar así con él, tenía unas ganas tremendas de besarlo- sabes que yo también.

Federico: te necesito conmigo mi amor.

Paula: yo igual, pero a mi me hace mal, verte mal.

Federico: ya se mi amor, pero de esta semana no pasa, te lo prometo.

Paula: no se, no se si creerte.

Federico: porfavor –dice rozando su nariz con la de ella, agarrándola de la cintura-

Paula: basta.

Federico: un besito? –dice tierno-

Paula: me podes tanto Federico –dice y lo abraza-

Federico: -sonríe- te amo –no duda, y la besa-

Paula: -se separa del beso y lo mira- yo también –vuelve a besarlo- vamos –pico-

Federico: vamos –la abraza por la cintura y van hasta el curso caminando abrazados, antes de llegar se suelta, se dan un pico y ahí entran-

Al entrar a la clase después de haber cedido (bastante) con Fede, la profesora nos designo el lugar en donde sentarnos y como era de esperarse nos ‘’separan’’ a Fede y a mi, a él lo pusieron con na chica a la cual detesto profundamente, siempre quiso y quiere tener lo que es mío, era, si, tiempo pasado, pasadísimo, diría yo, bueno, era mi amiga, pero desde el día que me entere que le coqueteaba a mi novio y que hasta inclusive le robo un bes, se lo robo, si, mi mejor amiga Zaira lo vio, no es que lo este defendiendo a él, en fin desde ese mismo momento  decidí sacarla de mi vida por completo, la veía y veo todos los días, pero nisiquiera el saludo por ‘’educación’’ le doy, prque no se lo merece, lo que hizo, no se hace, no.

Federico también trato siempre de esquivarse de ella desde lo sucedido, que por cierto fue como hace dos años, y justo hoy, ahora y por todo el año el va tener que ser su compañero de asiento, ¡mierda! dije dentro mío, ¿me estan cargando?.

Furiosa me fui hasta el asiento que me había dicho la profesora, decí que no me toco con uno de los tantos imbéciles que tengo de compañeros, me toco con Pedro, el chico nuevo, buena onda con é, porque es uno de los pocos que no se desubico apenas me vio, no es para presumir, o sobrar, pero casi todos los chicos siempre me tiran onda, o tienen algún que otro chamuyo barato para conmigo, y eso a Federico lo irrita por completo.

Me senté al lado de Pedro, vi que me miro, yo sonreí, el también y luego miramos al pizarrón.

La hora marcaba el primer receso, la  profesora nos dio el ‘’ok’’ y todos comenzamos a salir del curso, estaba guardando mis cosas y miro de re-ojo al asiento de Fede y veo que Cecilia, si asi se llama, le estaba hablando, y cada vez se acercaba mas a él, provocativamente, deje todas mis cosas, así y como estaba y me dirigí hasta ahí.

Paula: mi amor –lo agarro a Federico, lo trajo hacia él, y le dio un beso-

Federico: hermosa –sonríe y por dentro agradece que haya llegado su novia-

Paula: me acompañas un rato que me olvide de algo en la mochila y luego vamos a comprar algo para tomar?

Federico: obvio amor –cerro su cuaderno, lo guardo en su mochila y se fue sin despedirse de la tal Cecilia-

Cecilia: -mientras Paula y Fede se alejaban un poco, grita un poco para que les escuche- chau bombón.

Paula: -frena su paso- ah no, yo la mato –furiosa, se quiere dar la vuelta para volver hasta donde estaba Cecilia pero Fede la ataja, y ambos seguían a espaldas de la misma, y en frente a Pedro- para mi amor, no te gastes, lo dijo apropósito, para que te enfurezcas y reacciones.

Paula: y lo esta logrando.

**

Capítulo 17.

Desayunaron en familia y luego Miguel los llevo a Delfina y  Paula al colegio, ya que Gonzalo tenía su auto.

6:00hs oí el sonido de mi despertador, pero luego lo apague y volví a dormir, luego de un rato escucho que golpean la puerta, ¡mierda no me dejan dormir! Me levante quejándome y fui a abrir, era mi papá golpeando una y otra vez.

Horacio: buen día hijo, arriba, tenes que ir al colegio.

Pedro: ni ganas.

Horacio: dale Pedro, que es un colegio muy estricto, no permite falta ni llegada tardía.

Pedro: ok –con cara de dormido-

Horacio: te dejo para que te prepares, pero rápido eh, que ya son las 06:30 –se fue-

Pedro no dijo nada, cerró la puerta y fue hasta el baño, se ducho, se puso el uniforme, un poco de perfume, agarro su mochila y bajo hasta la cocina donde ya estaba su papá.

Horacio: que bueno que viniste.

Pedro asiente y se prepara un café.

Horacio: queres tostadas? –le pasa la bandeja-

Pedro: si, gracias.

Horacio: de nada.

Pedro termina de desayunar y parte para el colegio en su moto, luego de 20 minutos mas o menos llega, estaciona la moto, se quita el casco y al quitarse el casco ve bajar a una chica tan linda de un auto negro, esa chica era Paula, esa chica de la cual se estaba enamorando. En fin, va hasta la puerta del colegio y a la vez Paula también, ella lo mira, el también a ella.

Paula: hola Pedro –le pasa la mano-

Pedro: hola Paula –le estrecha la mano- te puedo decir Pau?

Paula: claro –sonríe- todo bien?

Pedro: si, si, todo bien, vos?

Paula: igual –en eso se acerca Federico-

Federico: hola hermosa –le dice a Paula y Pedro queda anonadado-

Paula: hola Federico –dijo seca, mientras Pedro se alejaba un poco-

Federico: Pau podemos hablar un rato?

Paula: no.

Federico: porfavor.

Paula: tenemos que entrar a clase.

Federico: falta casi como 10 minutos –en eso llega Zaira-

Zaira: hola chicos –saluda en la mejilla a todos, incluyendo a Pedro-

Paula: hola amiga.

Federico: hola Zai.

Pedro: -acercándose nuevamente- hola Zaira.

Zaira: decime Zai, Pedro.

Pedro: bueno –sonríe-

Federico: -a Paula- 5 minutos?

Paula: esta bien, 5 minutos.

Federico: gracias.

Paula: -a Zaira y Pedro- ya vuelvo.

Federico la lleva a Paula en un lugar del colegio bastante alejado de la gente, para que hablen un poco mas tranquilos y sin que nadie los moleste, mientras Zaira y Pedro se quedan charlando en la entrada del colegio.

**

Capítulo 16.

17:00 Paula estaba despertándose, al ver la hora la despierta a su amiga, ambas  se lavan la cara, se arreglan un poco y parten para el parque que quedaba solo a cinco cuadras de la casa de Paula, en el camino  se quedaron en una heladería, pidieron helado para cada una y luego de pagarlos y que se los dieran siguieron caminando y llegaron al parque, se sentaron y comenzaron a hablar de sus cosas con música de fondo.

19:30 de la tarde mas o menos Paula estaba regresando a su casa, ya sin Zaira ya que ella había doblado cuadras atrás para ir a la suya.

Entro, cerró la puerta y subió directo a su habitación, pero antes de entrar fue hasta la de su mamá para avisarle que había regresado, le aviso y ahí si fue hasta su habitación, entro y lo primero que hizo fue ducharse, salió del baño, se cambio y se tiro en la cama a pensar nuevamente en su novio, en Federico, por mas que sabía que lo iba a extrañar bastante ella pensaba seguir en la postura de no comunicarse con el hasta que el mismo le diga que fue al médico.

Luego de pensar solo prendió la televisión y comenzó a mirar lo que mostraba en un canal que ni ella sabía cual era, poco a poco fue quedando dormida.

El resto de la semana fe tranquilo para Paula, todos los días le llegaban mensajes de Federico, pero como ninguno decía que ya había ido al médico ella siguió fiel a su palabra y no contesto un solo mensaje.

 Por el lado de Pedro también igual que los días anteriores, sin nada que hacer, sin ninguna razón para vivir, al menos eso decía el.

06:00 despertándome con el sonido de mi despertador ¡maldigo al que los creo! Dije dentro mío, comenzó la cuenta regresiva… 3…2…1… y arriba.

Me levante de la cama y fui hasta el baño, me duche como para estar bien despierta, salí, me puse el uniforme del colegio, si, hoy comienzan las clases ¡mierda! luego me quede un rato sentada en la cama pensando que iba a hacer con Federico, porque el entraba en mi mismo curso por ende hoy lo voy  ver, como ser con él? Como antes? O distante? O como antes pero distante (*ok no, me fui al carajo, by: fati*).

Mejor dejo de pensar porque si no se me hace tarde, será lo que será en el momento y punto. Me arregle el cabello, lo deje suelto, como siempre, me perfume un poco y baje a la cocina para desayunar, ahí las encontré a mi mamá y a Delfina.

Paula: buen día hermosas –sonríe-

Ale: buen día hija, que vas a desayunar?

Paula: café con tostadas.

Ale: genial, el café te lo haces vos, las tostadas ya estan.

Paula: dale ma, nena no pensas saludar –le dice a su hermana Delfina que estaba con la cabeza para abajo apoyada en la mesa-

Delfina: ah –dice levantando la cabeza con cara de dormida- hola Pauchis –sonríe sin ganas-

Paula: mas cara de dormida imposible Pepi.

Delfina: digamos que básicamente sigo dormida –hace cara rara y Paula ríe, mientras eso su padre baja del cuarto-

Miguel: buen día mi amor –dice y le da un pico a Alejandra- buen día hermosas –las besa en la frente a Paula y Delfina-

Paula/Delfina: buen día papi –cara de tiernas-

Miguel: como amanecieron?

Delfina: dormida –todos ríen-

Paula: yo bien –sonríe-

Ale: yo igual –también sonríe y en eso baja Gonzalo con una cara de dormido terrible-

Gonzalo: buen día familia –bosteza-

Ale: me parece que alguien tiene sueño.

Gonzalo: te parece bien, muero por volver a la cama.

Miguel: no seas vago.

Gonzalo: si fuera vago estaría durmiendo pa.

Miguel: tenes razón.


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