domingo, 14 de abril de 2013

Capítulo 53.


Viernes, el sonido del despertador retumbando en mi cabeza, logrando que despierte con un poco de mal humor, lo apague, inhale y exhale hondo para tomar la voluntad suficiente como para levantarme de la cama, prepararme e ir al colegio a afrontar lo que me esperaba, si, hablo de Pedro y que tenemos que hablar después del colegio, nerviosa es una palabra que no expresa lo suficiente como me encuentro.
Trate de relajarme en la ducha, y dio un poco de buen resultado, salí me vestí y luego baje a desayunar, como pocas veces se encontraba toda mi familia en la mesa, desayunamos todos juntos y luego papá nos llevo a las escuela.
Cuando llegue la vi a Zaira, me despedí de mi papá, baje y fui junto a ella.
Zaira: Pochi –dijo abrazándome- supongo que le escribiste, no? –pregunto en mi oído y se alejo-
Paula: si cachorra –respondí-
Zaira: wo, pensé que me venías con la excusa de que tu perro se comió tu teléfono –dijo graciosa y yo reí-
Paula: tarde o temprano tenía que hacerlo –dije retomando la “seriedad”-
Zaira: y si, que te dijo?
Paula: hoy vamos a ir a hablar mejor después del colegio –respondí nerviosa-
Zaira: ay amiga sabes mi discurso ya, solo agrego, dale para delante, ok? –dijo y asentí-
Paula: vamos junto a los chicos –dije señalando a Flor que estaba junto con Hernán-

Zaira asintió y fuimos junto a ellos, de hacia el otro lado vinieron Pedro y Mati, nos saludamos todo, con Pedro también, normal (raro que pude hacerlo sin sonrojarme de la vergüenza) y entramos al curso.

Luego  de la clase de biología aburrida, salimos todos juntos al primer recreo, quejándonos de la profesora de la misma materia (era realmente insoportable).

Y así se paso toda la mañana, con Zaira de compañera de banco, que me ayudaba a tranquilizar mis nervios con gestos cuando lo notaba.
El último timbré sonó, y mis nervios aumentaron, respire hondo y me levante de mi asiento, salimos con los chicos como siempre, solo que esta vez  Zai me ayudo y dijo que iría a la casa de Flor, Flor no entendió mucho, pero ya Zaira se lo explicaría en su casa.
Entonces como excusa Pedro dijo que me llevaría, y con total naturalidad yo acepte, nos despedimos de todos y comenzamos a caminar hacia done él había estacionado su moto.
Pedro: a donde queres ir? –pregunto mientras caminábamos-
Paula: em, la verdad no se –respondí seguía nerviosa-
Pedro: tenes hambre? Digo para ir a un lugar donde venden comida y hablar ahí, o preferís el parque? –pregunto-
Paula: parque –respondí y el sonrío, yo también-
Pedro: vamos –dijo y justo llegamos donde había dejado su moto, subimos, nos pusimos los cascos y el aceleró-
***
Pedro: Pau se que sos tímida, seguro estas nerviosa, te entiendo, pero habla por favor, no aguanto más este silencio –dijo entre abatido y gracioso, era comprensible, ya hacían casi diez minutos que llegamos al parque y los dos estábamos apoyados sobre un enorme árbol sin decir nada, mirando al frente y nada más que eso-
Paula: perdón –fue lo primero que pude decir- es que no sé qué decir –seguí-
Pedro: lo que me dijiste ayer? –pregunto gracioso, lo quería matar-
Paula: Pedro no me hagas esto –suplique- sabes lo que me costó escribir eso?  -comencé graciosa- Y vos queres que te lo diga ahora, acá enfrente? –dije y por primera vez lo mire a los ojos, me puse un poco seria, inhale como ya tantas veces y volví a exhalar seguidamente- No te quiero lejos de mío –comencé, si él quería que le dijera lo mismo que ayer, eso iba a hacer, o al menos intentar- te quiero Pepe, y no sé si quiero fingir que no paso lo de ayer, pero vos sabes que tengo mis cosas yo –el me miraba detenidamente, y decir que me trababa entre una palabra y la otra estaba de más- mis miedos, y también que soy muy loca, maquino mucho, y … -de un momento a otro cuando iba a volver a abrir la boca para decir vaya uno a saber que (decía lo que se me venía en el momento, mucho no estaba racionalizando) siento sus labios posarse en los míos, sus manos en mi cuello aferrándome más a él, primero me sorprendí y estaba sin reacción, pero segundos después no pude evitar seguir ese beso, el tenía mis mejillas agarradas con sus manos, yo con las mías en el césped tratando de sostenerme, y ese beso hermoso del cual  no me había dado cuenta, ese beso hermoso y robado que ahora estaba terminando.
Pedro: perdón, no pude evitar verte así nerviosa diciéndome todo eso y no hacer nada –dijo él, segundos después de separarnos, aún con sus manos en mis mejillas- yo soy la persona que menos quiere tenerte lejos –siguió- te quiero y mucho Pau, y se de tus miedos de tus cosas, y voy a estar para que superes todo eso, yo también los tengo, y muchos, y también se que vos vas a estar para eso, entonces, podemos intentarlo? Podemos estar juntos? –Término y yo lo escuchaba atentamente sin dejar de mirarlo, era increíble todo lo que estaba pasando-
Paula: s-si –dije tartamudeando, el rió y volvió a besarme-
Pedro: te quiero Pau –acaricio mi mejilla dulcemente-
Paula: yo también Pepe –dije y me aferré a él para comenzar un interminable abrazo- 


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1 comentario:

  1. no pueden ser mas tiernitos!!!!
    se merecen muho amor para no sufrir mas :)
    me gusta!!!!

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