jueves, 18 de abril de 2013

Capítulo 55.


Sábado, despertándome, parecía ser un lindo día, ya que la luz del sol se veía fuerte a través de las cortinas, tome el celular para ver la hora, casi las doce, y no encontraba explicación de por qué me desperté tan tarde, si ayer dormí relativamente temprano, luego de hablar un rato con Pedro por mensajes antes de dormir, como también con Zaira y Flor pero eso era cosa de casi todos los días en el típico "grupo del whatsapp" sin duda con ellas en mi vida y iba a parar de reír nunca, y por eso las amaba tanto.
Me levante y fui al baño, tenía ganas de ducharme y así lo hice, luego me vestí y pensé en bajar para comer algo y de paso ver que hacia mi familia.
Antes decidí pasar por el cuarto de Delfi, hacia mucho no la molestaba y pasaba tiempo con ella, y este sería un buen momento. A mi favor la puerta no estaba con llave, entre y sin más me tire encima de ella (que aún dormía) y comencé a hacerle cosquillas.
Ella exaltada se despertó y como era de esperarse comenzó a decir miles de insultos a la par que reía y yo también.
Paula: Yo se que extrañabas estos ataques míos -dije dejándola respirar un rato-
Delfina: estas de suerte que no me despertaste en mis peores días -me dijo respirando acelerada, debido a las cosquillas-
Paula: y estos son tus buenos días? -dije graciosa-
Delfina: ajam –rió- y si extrañaba estos ataques de "mi hermanita está creciendo, tengo que molestarla antes que se ponga rebelde" -dijo graciosa- aunque, ya crecí -hizo un gesto de superioridad, yo reí-
Paula: no sabía que a los catorce uno ya crecía por completo -dije burlándola-
Delfina: que vos aun no hayas madurado no es mi culpa -dijo graciosa y yo simule un gesto de sorpresa-
Paula: reiterate -dije haciéndole cosquillas-
Delfina: para Paula… ¡para! –Gritaba mientras reía y yo seguía con las cosquillas-
Paula: no hasta que te reiteres y digas “mi hermana mayor es la mejor y la amo por eso” –reí mientras ella seguía revolcándose y yo seguía con las cosquillas-
Delfina: soñá –dijo tratándose de librar de mi, y yo comencé a hacerle aún más cosquillas-
Paula: son solo esas simples palabras hermanita, dale –me burlé, ella bufo-
Delfina: mi hermana mayor es la mejor y la amo por eso –dijo con desgano-
Paula: con entusiasmo, mucho mucho entusiasmo –cuando quería ser insoportable, lo era-
Delfina: ¡mi hermana mayor es la mejor y la amo por eso! –Repitió de nuevo y como se lo pedí, no aguante y la llene de besos en sus cachetes, ante sus quejas, está más que obvio- definitivamente no estás bien te dale cabeza –me dijo cuando al fin la deje en paz- pero así te amo –se acerco a abrazarme-
Paula: te parece un sábado de hermanas? –propuse-
Delfina: me re parece –dijo graciosa y reímos-
Paula: ok, te dejo cambiarte y cuando estes bajas, le decimos a mamá, almorzamos y nos vamos al shopping, dale?
Delfina: dale –dijo y yo le sonreí para luego salir de la habitación  y bajar hasta la cocina-

Ahí la encontré a mi mamá, la salude y me senté a esperar a Delfina mientras ella me contaba cosas del trabajo. Después de un rato llegó mi papá quien había ido a comprar algo (lo cual no se que sea) lo salude, y bajo Delfina, mi mamá fue a llamar a Gonzalo quien seguía durmiendo, y cuando él bajo almorzamos todos juntos.
Cuando acabamos yo me vestí de nuevo, y cuando estuvimos listas, mi papá se ofreció a llevarnos hasta el shopping, con Delfina aceptamos sin duda alguna obviamente.

Nos despedimos de él y comenzamos a recorrer varias tiendas de ahí, como cada vez que veníamos lo hacíamos, horas y horas recorriendo, viendo, comprando (lo que nos alcanzaba), hasta que juntas pasamos frente a una peluquería, nos miramos cómplices y entramos, no estábamos seguras de que hacíamos ahí, pero con la idea clara que queríamos un cambio de look.
Con ayuda de los estilistas que trabajaban ahí nos decidimos. Luego de horas salimos totalmente diferentes, a como habíamos entrado, ella con el cabello solo centímetros más debajo de los hombros, y un color un poco más claro del que tenía, y yo centímetros por arriba de los hombros, totalmente rubia, necesitaba cambios, y este era uno sin dudas.
Cerca de las seis de la tarde, fuimos a un coffee del shopping para terminar ahí con nuestra divertida tarde de hermanas.
Mientras merendábamos pensábamos en cómo se lo tomarían este cambio sin aviso mamá y papá, temía más por Delfina que por mí, pero bueno, me haría cargo si debería hacerlo.  
Terminamos, pagamos y llamamos a papá para que volviera por nosotras, no tardó tanto y cuando estaciono frente a nosotras rápidamente abrió la ventanilla del co-piloto y nos miro atentamente, con Delfina sonreíamos algo nerviosas hasta que mi papá lanzó un “están locas” con tonó gracioso, por suerte no se había molestado, subimos riendo a la par con papá, y le resumimos toda nuestra tarde, el parecía estar muy interesado en saberla.
Cuando llegamos a casa y traspasamos el umbral después de papá estaba mamá esperándonos, cuando nos vio su rostro se trasformo de sonriente a sorpresivo.
Paula: y? te gusta? –Pregunte graciosa para descontracturar un poco el ambiente-
Ale: si no estuvieran tan hermosas hubiese dado un sermón de aquellos –dijo entre graciosa y enserio, con Delfina nos miramos aliviadas y comenzamos a reír-
Delfina: vos también deberías cambiar de look mami –dijo en tono gracioso-
Ale: la próxima voy con ustedes –reímos-
Paula: bueno yo voy arriba, estoy cansada –dije-
Delfina: mal, yo también –se unió-
Ale: más tarde las llamo para ayudarme a poner la mesa eh –dijo y nosotras asentimos-
Paula/Delfina: los queremos papis –dijimos a unísono y riendo para luego subir y dirigirnos a nuestras habitaciones-

Ya en mi habitación, lo primero que hice fue darme un ducha rápida, luego me puse una ropa cómoda, y por último tome el black berry, me acosté en la cama y lo prendí (al igual que la televisión) ya que había apagado antes de salir para el shopping, esa era la primera regla que habíamos impuesto con Delfina para el día de hermanas, no celulares, no distracción, solo nostras y nadie más.
Como era de esperarse Zaira y Florencia me llenaron de mensajes en el grupo, cosa que solo leí los dos últimos mensajes (ni ganas de leer toda una interminable conversación).
“Me llenaron de mensajes dementes” –envíe- “Día de shopping con Delfi… adivinen que hicimos” –seguí y luego revise las otras actualizaciones, algunas en facebook, otras en twitter, y por último encontré lo que más me interesaba, un mensaje de Pedro.
“Hola Pochi, como va tu sábado? Estaba haciendo un esfuerzo terrible para no enviarte nada y quedar muy insoportable, pero no pude conmigo mismo L” –leí y sonreí, con esas sonrisas que solo él me saca, vi la hora en que me envío, hacía casi hora y media-
“Pepe, fue un sábado de hermanas, por eso recién respondo, tenía apagado el celular, y el tuyo? No sos para nada insoportable, sos un tierno.” –le envié sin más que pensar y cambiaste al chat de tus amigas-

“Dementes nostras? Demente vos que no nos hablas en todo un día, pero bueno te perdonamos solo porque sabemos que el día de hermanas es ley” –respondió Zaira al grupo- “Totalmente, y ahora explícate las últimas palabras que enviaste” –siguió Flor-
“Cambio de look” –enviaste- “Ahora están hablando con una rubia señoritas” –seguí graciosa-
“¡AAAAAAAAAAAAAAA! ¿rubia? Me muero Pochi, ya quiero verte” –respondió Zaira- “Nananana, sin nosotras? Mala persona” –respondió Flor- “Mentira Pochi, esta genial, yo también quiero verte” –siguió Flor-
“Mañana estoy libre” –envié y rápidamente cambie al chat con Pedro que me había respondido-

“Mis hermanas hacen lo mismo, se quedan durante horas en el shopping, que tanto hacen? Jaja, yo fui junto a los chicos, podría decirse que fue un sábado de play” –reí al leer, y respondí de inmediato-
“Que no, jaja, con Delfi por ejemplo hoy cambiamos de look. Qué raro ustedes con la play” –envié y cambie al chat con mis amigas-

“Almuerzo y tarde completa en la casa de alguien?” –Propuso Zaira- “En la de Hernán” –respondió de inmediato Flor- “Me parece genial, el tiene un lindo patio, pileta y todo” –siguió Zaira-
“Igual tanto calor ya no está haciendo” –respondí- “Pero me copa, ahora tenemos que preguntarle a él” –seguí-
“Déjenme que yo le pregunto, enseguida les aviso” –respondió Zaira, ninguno de los dos, ni ella, ni Hernán querían admitirlo, pero poco a poco se iban gustando cada vez más, y todos lo notábamos- “Si claro, vos, que raro” –respondió Flor graciosa y antes de seguir cambie de chat nuevamente al de Pedro-

“Cambiaron de look? Como es eso? Que te hiciste? Jaja” –leí-
“Estas hablando con una rubia ahora” –envié- “Y? que decis?” –seguí-
“Naaaa, ya quiero ver ese cambio jaja, no te veo rubia, pero estoy seguro que te queda hermoso.” –y me mordí el labio riendo, antes de responderle cambie al chat de las chicas-

“Nan dice que no hay problema” –envió Zaira- “Entonces le avisamos a los chicos?” –preguntó Flor” “Obvio” –respondió Zaira- “Igual a Mati nomas ya, ni te preocupes por Pepe seguro Pau se encarga de eso” –reí ante el mensaje de mi amiga- “Dalo por hecho, jajaja” –respondí y volví al chat de Pepe-

“Mañana lo verás entonces jaja, en la casa de Hernán para almorzar y pasar la tarde todos juntos, podes?” –Envié y rápido recibí la respuesta-
“Claro que puedo, ahí veo a la nueva Chaves entonces jaja” –reí y antes de responder cambie al chat de mis amigas-

“Pepe ya esta avisado” –envié riendo porque sabía que vendrían las cargadas de parte de ellas-

Y así estuve hablando con  él y ellas, hasta que después de un rato de cenar y ver una película (la cual  estaban viendo Zaira, Flor y hasta Pedro porque yo les insistí) me acurruqué en mi cama y me dispuse a dormir.

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