jueves, 31 de enero de 2013

Capítulo 42.


Volvimos, Flor nos miraba con cara de odio, y nosotros reímos.

Flor: me dejaron sola malas personas –dije graciosa-
Paula: escuchaste la música que sonó? Es mi preferida Flora, tene compasión –dije también graciosa-
Pedro: fue solo un ratito Flor.
Flor: bueno, ponele –reímos-
Paula: y vos no echaste el ojo?
Flor: na, hoy no –dijo graciosa-
Pedro: apa va con día eso?
Flor: obvio, cuando tenga ganas –río-
Paula: sos tremenda Flor.

En eso vemos que se acercan Zaira y Hernan.

Flor: se cansaron tortolitos –dijo graciosa y Zaira la fusilo con la mirada-
Zaira: el flojito si, yo no –reímos-
Hernan: ah bue, encima que te hice el favor –dijo haciéndose el enojado-
Zaira: gracias Nan –río-
Paula: veni sentate un rato cachorra –dijiste y ella se sentó a tu lado-
Zaira: Nan para completar este día, me traes un trago?
Hernan: Hernan mulo ahora? –dijo gracioso- solo porque yo quiero uno también y aún no me sente –dijo y se fue-
Paula: -en el oído de mi amiga- esta loco por vos –ella rió-
Zaira: callate.
Flor: que cuchichean ustedes?
Paula: lo que todos sabemos nomas –y Zaira me dio un codazo-
Flor: ya comprendo –rió-


Seguimos  charlando con las chicas hasta que llego Nan con los tragos, estuvimos un rato ahí entre todos, hasta que sonó una música que a Zai, Flor y yo nos encantaba, salimos disparadas las tres a la pista, y comenzamos a bailar como locas.

Y así pasamos un rato largo las tres juntas, a Zaira le pasaron un trago y ella nos paso a nosotras un poco fuerte, por eso yo tome muy poco, se sumaron a nosotras Nan y Pedro,  y estuvimos ahí durante toda la madrugada.

Era como las 05 de la madrugada y nosotros ya a punto de ir, Hernan estaba un poco borracho y en ese estado no íbamos a dejar que maneje, Matías también lo estaba y Pedro que vino en su moto, entonces Hernan pidió ayuda a su primo y este le consiguió a alguien que maneje el auto, como íbamos a estar muy incómodos en el auto, Pedro propuso de que no fuera con él, y todos decidimos de que fuera yo, acepte sin problema, y luego de despedirnos de los chicos subimos a la moto, pasaron varios minutos y nos encontrábamos llegando a mi casa.

Paula: bueno, gracias por traerme Pepe, nos vemos –dije bajándome del auto-
Pedro: chau Pau –sonreí y bese su mejilla, me fui y el arranco la moto-



**

miércoles, 30 de enero de 2013

Capítulo 41.


Luego de varios minutos, casi una hora, seguíamos ahí con los chicos, charlando, mirando para todos lados, ya que recién ahora había comenzado el “baile” Zaira como siempre se paro y todos la miramos.

Zaira: a bailar muchachos –dijo sonriendo-
Paula: yo voy en un rato amiga, cuando pasen otra música.
Zaira: hay la chica que no baila reggaetón –ríe-
Paula: me gusta, pero ahora, ahora no quiero bailar.
Zaira: bueno amarga –guiño el ojo- alguien me quiere acompañar o todos se van a quedar ahí sentados?
Hernan: vamos cotorra, si no, no vas a dejar de joder mas –dijo gracioso y todos reímos-
Flor: apa, vayan nomas, y aléjense así no los vemos –dijo guiñando el ojo, y yo carcajee-
Zaira: sos una tarada Florencia –enojada pero rió- vamos –dijo y fueron junto a Hernan, alejados como dijo Flor-
Flor: -ya cuando los chicos no estaban- estos se tienen altas ganas.
Paula: se sabe –dije graciosa-
Matías: vieron a la rubia de allá?
Flor: le echaste el ojo?
Matías: es hermosa –dijo y me dio ternura, era tan bueno-
Paula: anda a invitarla a bailar Mati.
Matías: ni en pedo, me raja –dijo gracioso-
Flor: no seas pendejo –rió- anda a invitarla, dale.
Matías: Pedro, que decis? Ayúdame macho –dijo gracioso-
Pedro: yo que vos me quedo –dijo y yo le di un codazo- mentira –tosió porque el codazo se lo di en la panza, y un poco fuerte, sin querer- anda, vas a ver que no te va rechazar.
Matías: me convensiste.
Flor: a bue, nosotras te decimos y nada, y a este gil que no se va a animar lo que te sugirió si? –dijo graciosa haciéndose la ofendida-
Paula: mal Matías, mal –dije siguiendo el juego de Flor y negando la cabeza-
Matías: las quiero amiguitas –dijo depositando un beso en nuestros cachetes y se fue-
Flor: quiero algo mas para tomar –dijo de la nada-
Paula: queres que te acompañe a la barra?
Flor: no deja, quedate con Pepe, vuelvo enseguida –sonrió y se paro-
Paula: y Pepe? Por qué no vas a bailar?
Pedro: no tengo ganas –dijo gracioso-
Paula: que amargo –dije graciosa y reí-
Pedro: habla la que esta sentada a mi lado también.
Paula: yo solo estoy esperando la buena música –reí-
Pedro: y cual es?
Paula: -justo comenzó a sonar de las músicas que me gustaban, al fin- esta –sonreí-
Pedro: cuarteto? –dijo ríendo-
Paula: lo amo –reí- y esta es mi preferida, veni vamos a bailar le dije –me pare y le pase la mano-
Pedro: no no, yo no bailo –dijo negándola cabeza-
Paula: dale si –dije moviendo las manos para que note que se las pasaba-
Pedro: me da vergüenza Pau –rió-
Paula: porfa –hice puchero-
Pedro: bueno, pero máximo dos canciones.
Paula: dale, después vas a bailar y ya no te vas a querer sentar –dije graciosa-

Le volví a pasar la mano y fuimos hasta el centro de la pista, comencé a bailar, y agarre las manos de Pedro para hacer que el baile también, pero el solo movía las piernas, estaba rígido.

Paula: pareces un tronco pedro –dije graciosa- dale movete –dije mostrándole como debía hacerlo-
Pedro: guíame vos –dijo y yo comencé a bailar-
Paula: eso hago, pero vos seguime –asintió con la cabeza-

Poco a poco se fue soltando y casi al final de la música llevo el ritmo.

Paula: genial, ahora con la siguiente música bailamos con todo eh –reí-
Pedro: ponele.

Comenzó a sonar la  música y nosotros bailando, ya Pedro se había soltado y bailando bastante bien.

Terminamos en una pose, yo mirando para bajo y Pedro agarrándome de la cintura, volví para arriba y lo tuve muy cerca, rápidamente me separe y sonreí, aunque un poco nerviosa me puso ese momento, de nuevo esos sentimientos raros.

Paula: genial, viste que pudiste –dije graciosa, cambiando el clima, el también estaba medio ido-
Pedro: y si, pude seguirte un poco –rió- volvemos con Flor?
Paula: dale –reí- 


**

martes, 29 de enero de 2013

Capítulo 40.


Ya cansada del viaje comencé con mis preguntas de siempre.

Paula: falta mucho para llegar?
Hernan: un poco Pochita, y porfavor no hagas la misma pregunta cada cinco minutos.
Zaira: la conoces Nan, es imposible lo que le pedís.
Paula: ahí te respondió Zai, mas vale que aceleres y lleguemos enseguida.
Hernan: a su orden su señoría –dijo gracioso y yo reí-

Cinco minutos pasaron y justo cuando iba a volver a preguntarle a Hernan si llegábamos, me vibro el celular, lo busque en mi cartera y cuando lo encontré vi que era un mensaje de Pedro.

-Pau, donde estan? –leí el mensaje y decidí preguntarle a Hernan porque no tenía la mas palida idea-

Paula: Nan falta mucho?
Hernan: no tanto.
Paula: exactamente?
Hernan: ay Pochi estas insoportable eh –dijo gracioso-
Paula: tonto, es que Pedro me pregunto al parecer ya esta ahí.
Hernan: y si, no lleva a mujeres –dijo gracioso pero como nadie río siguió- en cinco minutos exactamente llegamos.
Paula: ok. –y decidí responder el mensaje-

-Pepe, en cinco llegamos, nos vemos –escribí rápido y lo envíe-


Tal cual Nan había dicho, en cinco minutos nos encontrábamos en una especie de club privado, no se lo que era, pero en fin, ahí nos encontrábamos.

Paula: wo, que lindo, pensé que iba ser algo mas sencillo.
Hernan: na, mi primo tiene la guita, y lo desperdicia en estas cosas.
Zaira: hueco como vos? –y ya iba a comenzar el va y viene-
Flor: sh sh sh, vinimos a disfrutar, tómense unos cuantos fernet o lo que quieran y esa “bronca” transfórmenla en el verdadero amor que se tienen –dijo esta haciéndose un poco la poeta-
Paula: un poco poética, pero te banco –dije graciosa y chocamos los cinco-
Zaira: vos podrías hacer algo parecido, no Pochi? –pregunto haciéndome señas, mierda Zaira, callate, dije en mi adentro-
Paula: nunca –respondí sonriendo triunfante-
Mati: miren allá esta Pedro –dijo señalando, lo vimos, nos vio y vino hacia nosotros-
Pedro: hola de nuevo –dijo y sonrió-
Hernan: todo bien Pepito? La moto?
Pedro: deje bien estacionada, todo bien.
Zaira: no pensas decirnos que estamos re potras, que somos unas bombas sexuales? –dijo Zaira graciosa como ella sola y todos carcajeamos- digo, acá el amigo –señalo a Hernan- y el divino de Mati –señalo a Mati- dijeron algo parecido.
Pedro: estan divinas –dijo aún riendo-
Zaira: mas te vale –reímos-
Hernan: ahora que estamos todos, entramos?
Todos: dale.

Entramos al club y era casi o igual parecido a un boliche, con la diferencia que todos eran invitados, con los chicos fuimos a sentarnos en unos puff’s que vimos en el camino, y quedamos ahí charlando.

Zaira: me agarro la set, me acompañan a la barra –nos pregunto Zaira a mi y a Flor-
Paula: dale, vamos.
Hernan: no se me emborrachen tan pronto –dijo gracioso-
Flor: te parece Nan? Estas tres niñas indefensas –nos señaló- emborrachándose? –dijo tierna-
Hernan: anda compradora –dijo gracioso y nosotras fuimos a la barra riendo-

Llegamos a la barra y yo me pedi uno de esos tragos que no eran para nada fuerte, mientras Flor y Zaira fueron por ellos, con las bebidas listas volvimos junto a los chicos, y seguimos charlando entre todos. 


**

Capítulo 39.


Viernes 20pm con Zaira, viendo que nos poníamos para ir a la fiesta de cumpleaños del primo de Hernan, luego de varias horas de charla con mi amiga logro convencerme de ir, y bueno, “disfrutar” la noche, como dice ella, cave destacar que me ganó por cansancio, pero en fin, en realidad Zaira veía la ropa para ambas, y yo acostada viendo la tele.

Zaira: vos –dice y yo no la miro- eu, pancha –dice graciosa y yo carcajeo aún sin mirarla- ¡Paula! –grita irritada y al fin la miro-
Paula: si? –digo con la mas profunda calma-
Zaira: nena son las 20hs y Nan pasa a buscarnos a las 21hs.
Paula: y cuál es el problema?
Zaira: me estas cargando?
Paula: no te entiendo amiga –decía aún calmada, la estaba haciendo enojar y me divertía-
Zaira: ya rajas al baño Paula.
Paula: si mamá –dije aún calmada, sentí “odio” en su mirada y no pude evitar carcajear- tenes que verte la cara –aún riendo-
Zaira: a la chica se le da por  hacer bromas una hora antes de salir, que lindo –dice irónica y yo voy corriendo al baño-

Me di una ducha, no puedo decir rápida ya que tuve que lavarme el cabello, y bueno si, tarde un poco, salí y la encontré a Zaira en la misma posición que yo estaba antes de ir al baño, pero con las ropas sobre un costado de la cama.

Paula: vos –la imite- eu vos pancha –me miro y yo carcajee, pero ella seguía aguantándose la risa- te quiero amiguita –dije graciosa y esta se levanto de la cama-
Zaira: esta es mi Pochita –dijo antes de cerrar la puerta del baño y yo quede sonriendo-

Ya con la ropa interior puesta, fui hasta la puerta del baño para preguntarle a mi amiga cual de las dos prendas era la mía, ella me la describió y agarre la mas parecida a la descripción, un short con lentejuelas en dorado y una camisa transparente blanca, me puse todo y por último los zapatos, en eso sale Zaira y me mira sonriendo.

Zaira: amo mis gustos –dice canchera-
Paula: estoy bien?
Zaira: estas potrisima –dice graciosa y ambas reímos-

Mientras yo iba a buscar dos vasos de jugo mi amiga termino de cambiarse, cuando ambas estábamos listas, bueno casi listas, faltaba peinarnos, y yo como siempre en manos de Zaira.
Paula: solo sécame, haceme una pasada con la planchita y listo –dije, mucho no me gustaba eso de estar peinándome-
Zaira: ya se Pocha, te conozco –sonríe-
Paula: gracias.

No se como hizo, pero en menos de 15 minutos estaba lista, me puso un poco de sombra, labial rojo, según ella estaba bien, a mi no me convencía, pero bueno, ella es la que sabe.

Ya lista, me senté nuevamente a mirar el televisor, y luego de varios minutos, no tantos Zaira me dice que esta lista, 21hs en punto, nosotras esperando a Hernan que venía junto con Flor, ya que la había ido a buscar primero.

Mientras bajábamos las escaleras pudimos escuchar el sonido del timbre, supusimos que era Hernan y así fue, luego de exagerar que estábamos muy “monas” y joder un poco a Zaira, subimos al auto, saludamos a Flor, que también estaba muy hermosa, y partimos para la última parada antes de la fiesta, la casa de Mati, ya que Pedro iría en su moto.

Zaira: me recuerdan porque Pedro no viene con nosotros?
Hernan: va a la fiesta en su moto.
Paula: nunca la deja ese loco –dije graciosa-
Flor: ha de ser un vicio para él o algo así –dice y todos reímos ante las palabras de mi amiga-
Zaira: como tu vicio por el chupi –dice graciosa y todos volvemos a reír-
Flor: callate nena –reímos-

Durante todo el viaje hasta la casa de Mati y de la casa del mismo hasta la fiesta pasamos riéndonos de las ocurrencias de Flor o Zai, también mías, y los chicos que nos seguían la corriente.


**

viernes, 25 de enero de 2013

Capítulo 38.


Viernes ya era viernes, nos encontrábamos saliendo del curso todos juntos, ya que decidimos ir a comer entre todos a algún mc de por acá, como antes hacíamos, los días anteriores transcurrieron normales, colegio, luego descansar y luego patín, y ayer fuimos de nuevo con Pedro a tomar helado como hacíamos de vez en cuando, me siguen pasando esas cosas extrañas y cada vez mas, trato de no darle importancia, pero con Pedro así de bueno, no puedo, es muy considerado conmigo, y yo no se si es por amigo o algo más.

En fin, estábamos todos caminando, riéndo con las peleas de Zaira y Hernan, disfrutando de la “salida” de amigos que faltaba desde hace rato, de apoco iba recuperando la sonrisa y las ganas de vivir, gracias a ellos, a mi familia, y al patín por supuesto.

Zaira: que pedimos? –dijo sentándose en uno de los bancos, ya en el Mc-
Hernan: pidan ustedes que son las mas viciadas –dice gracioso-
Zaira: vamos chicas –dice, se para y vamos a hacer el medido, atrás vemos que los chicos nos siguen, hicimos el pedido, y dejamos a Mati que era el mas bueno, esperando la comida-
Pedro: pobre Mati, se quedo ahí solo.
Hernan: el quiso, dejalo en paz –dijo gracioso y reímos-
Flor: basta Nan, deja de ser malo chico –dijo y todos reímos-
Paula: ese vocabulario tan peculiar que tenes amiga –reí-
Flor: soy una, soy inigualable –reímos-
Zaira: anda gata Flora –dijo graciosa y todos reímos-
Flor: cashate –dijo pegándole el hombro-
Zaira: ouch.
Hernan: -gritando a Matias, jodon como el solo- che Mati, que se apuren porque estas cotorras nos van a dejar sin timpano –y recibió tres golpes en el hombro- me van a matar –volvio a gritar y todos reímos, incluyendo los extraños que nos miraban raro-
Paula: mira el escándalo que armaste Nan –ríendo-
Hernan: soy un furor –dijo canchero-
Zaira: eh? que decis mamerto? –río-
Flor: no empiecen, ya estala comida –dijo mirando como Mari le hacía señas-
Zaira: vos que te percataste anda busca –dice y la empuja-
Flor: -parandose- hacete la viva nomas –y se va a ayudar a Mati a traer las bandejas-
Mati: que buenos amigos que son eh, dejándome ahí paradito y solo –dice haciendo puchero y todas las chicas nos abalanzamos a el y dejamos un beso en su mejilla-
Paula: siempre tan buenito el –sonreímos-
Hernan: mira Pepe, este se hace el vivo y se come tres besos en la mejilla –dice gracioso- malas amigas que son –se hace el ofendido-
Flor: anda, vos siempre nos maltratas, nos das cariño de burro y cariño de burro recibís –dice graciosa-
Paula: igual, te queremos Herni eh, y a vos también Pepe.
Zaira: por supuesto –dice irónica-
Flor: acepta Zaira, lo queres y punto.
Pedro: che, no se ustedes, pero yo muero de hambre –dijo, y al fin se digno a hablar, estaba muy callado-
Paula: yo que pensé que te habían quitado la lengua –dije graciosa-estabas muy callado Pepe.
Pedro: tenía hambre, por eso.
Hernan: que mamerto, bueno, comamos.

Comimos entre risas, muchas y burlas también, Hernan que no paraba de joder a Zaira, y a esta la ponía si histérica, tanto que le derramo kétchup por la cara, en fin, terminamos de comer y nos pedimos un helado cada uno, luego debíamos ver como nos íbamos ya que el papá de Zaira no iba a poder ir a buscarnos. 



**

miércoles, 23 de enero de 2013

Capítulo 37.


Luego de dar aquella pequeña vuelta por el barrio, Pedro me llevo hasta casa, me despedí de él y entre, allí encontré a mi mamá y hermana viendo tele, las salude y subí a mi habitación.
Deje mis cosas y me desplome en la cama, largue un suspiro casi por inercia, no entendía lo que me estaba pasando, no lograba descifrarme a mí misma, a mis sentimientos, estuve un rato con la mente en blanco, y de golpe me levante y fui a duchar, si seguía así comenzaría a pensar y sería peor.
Ya cambiada luego de aquella ducha, en la cama, decidí distraerme con el televisor, hasta que mamá me llamo diciéndome que ya estaba la cena, dije que ya iba y baje, nos sentamos todos juntos y cenamos en familia, mis papas me preguntaban cosas del patín, yo respondía y sí, desde esa charla con mi amiga las cosas se me estan acomodando un poco.
Luego de juntar los cubiertos me despedí de mi familia y subí nuevamente a mi habitación donde me dispuse a dormir, era temprano, pero estaba cansada.


***

Hoy sin duda era uno de esos días en que mi mente no paraba, y todo lo que me aguantaba durante todo un mes explotaba, hoy hace cinco meses que mamá se fue, y sin dudas aún no logro superarlo, me demuestro fuerte ante todos, pero estos son los días en que no puedo, no puedo no pensar, no puedo no recordar, no puedo sonreír.
Acostado en la cama, eran las 06hs y en un rato debía ir al colegio, decidí que ahí despejaría mi mente, que no estaría mal, papá me dijo que si quisiera faltara, pero no, era mejor ir, que maquinar.
Me duche, me aliste y partí para el colegio, pasaron las horas, normales como siempre y ya me encontraba llegando de nuevo a mi casa, mis hermanos almorzando junto a mi papá y no tuve remedio que unirme, comimos y luego papá nos aviso a todos que iríamos en un rato al cementerio.

Sin decir más nada subí a mi habitación, y comencé a ejecutar, era lo único que me distraía y me sacaba de todo.

No sé cuanto paso, pero sentí la puerta de mi habitación golpearse, salí y era mi viejo diciéndome que baje que iríamos al cementerio, le dije que ya iba, pero en mi moto, este accedió así fue.

Hora y media después ya nos encontrábamos llegando y cada vez me iba destrozando mas, mis hermanas llorando, papá también y Fede a punto, debía ser fuerte, por ellos.

Cada uno se tomo su tiempo a solas para estar con ella, y después de todos había llegado mi turno, fui, me arrodille y le dije todo lo que la extrañaba y necesitaba, también que siempre cuidaría de mis hermanas, hermano y papá por más que fuese el menor, que siempre trataría de recordarla con una sonrisa como ella quería y para no hacer esperar más a mi familia me despedí dejando la rosa que llevaba conmigo, se me escapo una pequeña lagrima y rápidamente la seque, me despedí de mis hermanos y de mi viejo y les dije que iría a dar una vuelta por ahí.

Arranque la moto sin rumbo fijo, y luego de una hora de ir por donde ni yo sabía, decidí regresar cerca de casa en aquella plaza tan tranquila, para tomar un poco mas de aire y volver mejor.
Allí me encontré con Zaira y Paula para mi mala suerte o no, trate de disimular mi mal día y luego de un rato de charla Zaira nos dejo solos a mí y a Pau, ella noto mi angustia y quiso que la expresara, me costo, pero pude, y en un abrazo descargue todo lo que tenía acumulado ya hacía meses, aunque quiera negarlo sigo sintiendo esas cosas que antes sentía por ella, y ese abrazo significo mucho para mí.

Luego de un rato la lleve a su casa y partí a la mía ya más calmado decidí acostarme a dormir, y eso hice.
Horas después me desperté y fui a ducharme al salir note que tenía un mensaje y era de Paula, para que fuera junto a ella, me vestí rápidamente y salí encima de la moto, al llegar nos saludamos y partimos a aquella heladería donde íbamos a veces, luego de un rato en el parque y otro recorriendo, la lleve a su casa, fui a la mía y ahí se encontraba papá mirando el álbum de fotos, pase por donde estaba, le deje un beso en la frente, me miro y luego me dio un abrazo, ahí volví a quebrarme y luego de un rato subí a mi habitación, no quería seguir llorando frente a él.
Luego de estar un rato jugando con el control remoto del televisor me quede dormido.



**

domingo, 20 de enero de 2013

Capítulo 36.


Caminando como siempre, como todos los días que iba a las clases de patín, ya que la academia no quedaba lejos, tampoco tan cerca, unas quince cuadras más o menos, pero en fin, caminaba porque me gustaba, y punto.

Llegue, salude a todos y entonces minutos después comenzó la clase. Patinar era sin dudas algo que amaba hacer, me hacía bien, muy bien, me sentía más libre que nunca, algo maravilloso sin duda alguna.

Eran las 19hs y yo me encontraba guardando todo en mi bolso, para luego partir para mi casa, mientras guardaba se me ocurrió invitar a Pedro a tomar un helado, como solíamos hacer, ya que de seguro estaba solo en la casa, pensando y tal vez pasándola mal, y quería despejarlo un poco, o algo parecido, entonces decidí mandarle un mensaje.

-Eu Pepe, tomamos un helado? –envíe el mensaje y luego de despedirme, ya saliendo de la academia recibí la respuesta-
-dale, te paso a buscar?
-si, te espero. –y me senté en el banco ya sin esperar la respuesta-

Pasaron como 10 minutos y ya lograba ver a Pedro asonándose con su moto, me pare y fui hasta él, se quito el casco y le di un beso en la mejilla.

Paula: hola de nuevo –sonríe-
Pedro: hola Pau, todo bien? como te fue en la clase?
Paula: todo bien, super, vos? Mejor?
Pedro: si, un poco –sonrió a medias y decidí subir a la moto-
Paula: a la heladería de siempre?
Pedro: por supuesto –dijo y se puso el casco, al igual que yo- lista?
Paula: abrazándolo –como siempre ya que aún tenía terror por la moto- lista –dije y el acelero.

Luego de varios minutos llegamos a aquella heladería que tan ricos helados hacía, bajamos y fuimos a pedir un pote mediano, como siempre, y con los gustos de siempre, chocolate, dulce de leche, crema y frutilla.

Ya con el pote en la mano, subimos de nuevo a la moto de Pedro y partimos para el parque que estaba ahí cerca, bajamos y fuimos a sentarnos para comenzar a comer el helado.

Paula: cada vez está más rico esto –dije graciosa metiendo una cuchara de helado en mi boca-
Pedro: -riendo- Pau siempre decís lo mismo y el helado sabe igual –volvió a reír-
Paula: es verdad Pepe, no te rías –dije riendo-
Pedro: ponele –dijo también metiendo una cucharada de helado en su boca-
Paula: y las clases de guitarra? Como van?
Pedro: genial –dijo sonriendo-
Paula: y te enseñan canto también, no?
Pedro: si, ya se varios temas.
Paula: y cuando pensas cantármelos? –Pregunte-
Pedro: nunca –dijo gracioso y yo lo mire mal- chiste tonta, no sé cuando, me da vergüenza.
Paula: seguro que cantas y ejecutas divino así que no temas –dije graciosa-
Pedro: no se, no se –dijo dudoso-
Paula: uno de estos días voy a caer con guitarra en mano y vas a estar obligado a ejecutar y cantar –dije y el río al igual yo-
Pedro: te veo  muy capas –reímos- damos una vuelta por todo el barrio y volvemos a tu casa?
Paula: dale, te gusta manejar, no?
Pedro: si, mucho –sonrío-

El se paro me ayudo  a mí y fuimos hasta la moto, nos pusimos los cascos, subimos y partimos a dar una vuelta para luego ir a casa.


**

miércoles, 16 de enero de 2013

Capítulo 35.


Ese incomodo silenció seguía y ya habían pasado como cinco minutos, yo tan torpe que no podía terminar el helado rápido, me apresure lo mas que pude y lo logre, lo termine, me limpie un poco la boca, y decidí hablarle a Pedro, que por cierto tenía la vista enfrente, y parecía no prestar atención a nada, estaba ido.

Paula: Pepe, ya esto –dije un poco despacio y este no me escucho al parecer- Pepe –dije, toque su hombro y el giro para verme, su miraba estaba triste, y no se necesitaba ser tan inteligente como para darse cuenta- te pasa algo?
Pedro: no nada –dijo aparentando una sonrisa-
Paula: dale Pepe, decime, vos me ayudaste muchas veces, yo quiero hacer lo mismo.
Pedro: es que no importa –dijo disimulando de nuevo-
Paula: sos fuerte vos, si no importara no estarías así.
Pedro: no soy de hablar con nadie de esto –y ya sabía por dónde venía la mano-
Paula: ya sé, no me lo digas, no importa si no querés hablar, solo quería que sepas que estoy para lo que necesites –quería estar con él como él estuvo conmigo apoyándome en esos feos momentos-
Pedro: es que –hizo una pausa, se le notaba que le era difícil demostrar sus sentimientos- hoy hace cinco meses que se fue –dice derramando una lagrima y luego mirando hacía enfrente de nuevo limpiándosela, quería parecer fuerte, pero se lo notaba vulnerable-
Paula: -no sabía que decir no sabía como actuar, era la menos indicada en dar consejos, asi que decidí decir lo que me salía dell corazón- no soy la mas indicada en dar aliento, no soy la mas indicada en decir que todo va estar bien, no soy la mas indicada en nada, solo puedo decirte que de seguro ella esta muy feliz y orgullosa de lo que sos –y le acaricie la espalda-
Pedro: gracias –pronuncio, me miro, y volvió a mirar para el frente, ya podía percatarme de sus lagrimas, cada vez eran más, que difícil momento-
Paula: no tenes porque agradecer, no se que decirte, perdóname, sabes que no soy ni puedo decir nada con respecto a esto –lo dije con sinceridad-
Pedro: -con voz baja, se le notaba el nudo en la garganta, ese nudo que te prohíbe llorar como queres, desahogar todas tus penas- lo se Pau, que estes acá basta –dijo para luego volver a callar, y una vez mas no sabía que hacer, me sentía una estúpida, mal amiga, que no podía decir algo bueno para tratar de hacer sentir mejor a una persona-
Paula: Pepe –dije para que me mire y así lo hizo, luego de limpiarse los ojos nuevamente- no tengas vergüenza –hice una pausa- no tengas vergüenza de llorar ante mi, yo lo hice miles de veces contigo, no es nada malo, desahógate si queres, porque creo que es eso lo que necesitas, siento que tenes muy guardado tu dolor –dije, y era eso lo que se notaba-
Pedro: es que se me hace difícil, no quiero mostrarme así ante mi familia, basta con el sufrimiento de ellos, para sumarle el mío –lo sabía, él quería ser fuerte por su familia-
Paula: te entiendo perfectamente Pepe, querés ser fuerte por tus hermanos y tu papá, no? –y el asiente- es un gesto enorme de tu parte, darles valor a ellos, y vos sufrir por dentro, pero ahora que estas acá, ellos no te ven, desahógate, llora, hasta grita si querés, pero hacelo, vas a ver que te va hacer bien –dije y lo abracé, sabía que lo necesitaba, y que no iba a llorar enfrente mío, y poco a poco sentí su respiración entre cortada y sus lagrimas caer por mi espalda, tantas veces que yo estaba del lado de él y el dándome fuerzas a mi, que quería hacer el mínimo esfuerzo de darle fuerzas a él, una pérdida es muy dolorosa, y creo que la de un hijo a una madre aún mas-

Minutos pasaron, y yo lo seguía abrazando, se notaba que venía con esta carga desde hace meses, que necesitaba desahogarse con alguien, necesitaba ese abrazo.
Pedro: -separándose y limpiándose las lágrimas- solo me sale decirte gracias  -dijo ya un poco mas calmado-
Paula: nada que agradecer, cuantas veces vos lo hiciste por mí, aparte lo necesitabas, necesitabas desahogarte.
Pedro: para que mentir, lo necesitaba si, y aún no se como pude hacerlo, es que nunca quise ni quiero llenar a otros con mis problemas.
Paula: a mi no me es nada Pepe si eso es lo que te preocupa, a veces esto hace bien, porque si lo guardas tanto en un momento colapsas.
Pedro: me paso eso.
Paula: decí que pudiste ahora.
Pedro: aún no se como me atreví.
Paula: tampoco es nada malo Pepe, tranquilo.
Pedro: gracias de nuevo –me dio un beso en la mejilla, sentí algo como ese abrazo, ese algo que no se explicar, nuevamente me quede dura y luego al darme cuenta sonreí-
Paula: de nada, vamos yendo? –me sentía incomoda de nuevo y ya se me hacía la hora del patín- no es por nada, solo que tengo patín en un rato –dije sonando creíble-
Pedro: si perdón si te retrase.
Paula: no, para nada, basta de pedir perdón Pepe.
Pedro: bueno, bueno –y sonrío un poco-
Paula: esa sonrisa me gusta –dije graciosa y ambos fuimos hasta donde estaba la moto-

Nos pusimos el casco y parimos para mi casa, no tardamos mucho en llegar, ya que aquella plaza se encontraba cerca de nuestras casa, el estaciono la moto, se quito el casco, yo también, me despedí dejándole un beso en la mejilla, y entre a casa.
Fui rápido a mi habitación para aprontarme y luego ya lista baje  para avisar a mi mamá, salí, sola como siempre, y partí para mi clase de patín. 



**

lunes, 14 de enero de 2013

Capítulo 34.


Paula: bueno ahora que ya hablamos de mi, ya me descargue, ya lloramos, ya todo, si queres que vuelva la Paulita, comienzo por esta pregunta… Hernansito, te gusta? –en un tono gracioso-
Zaira: -carcajea- Hernansito? –ríe- si que volvió la Paula, y recargada.
Paula: no me cambies de tema loca, dale, te lo pregunto enserio, contesta ya, te esto obligando
Zaira: apa, era enserio el cambio.
Paula: obvio, dale, contesta cachorra.
Zaira: como me va gustar?
Paula: porque no?
Zaira: es amigo –trato de sonar convencida-
Paula: si, dale, otra excusa mejor dame.
Zaira: -suspira- bueno, si, un poco.
Paula: -grita- yo sabía yo sabía, y Flor también.
Zaira: si, igual, una cosa no lleva a la otra.
Paula: claro que si, se nota que el esta muerto con vos, por eso te pelea tanto.
Zaira: mmm, lo dudo.
Paula: te haces la dura, pero en el fondo morís porque sea cierto lo que te digo.
Zaira: tal vez si, tal vez no.
Paula: ser o no ser?
Zaira: he aquí la cuestión –y ambas ríen-
Paula: decime, que hora es?
Zaira: las 15, por?
Paula: a las 16:00 tengo que ir para casa, porque a las 17 tengo patín.
Zaira: genial, queres que vayamos a tomar el lado y nos quedamos en la plaza que esta acá cerca?
Paula: dale, me copa.
Agarre mis cosas, Zai su plata, le avisamos a sus papas que salíamos, y partimos para la heladería, compramos los helados, uno para ella otro para mi, y fuimos hasta la plaza pequeña que se encontraba cerca de ahí, estuvimos como media hora charlando, de todo, riendo de cómo a Zai se le derramo un poco de helado en la remera, hasta que vemos a Pedro pasar por ahí, y al vernos sonreír, Zaira lo llamo y vino junto a nosotras.
Pedro: hola de nuevo, como andan? –dijo sonriendo-
Zaira. Hola Pepito, bien, como veras yo sucia –miro su remera y río-
Paula: y yo bien, por suerte no fui igual de torpe como Zai –y mi amiga me dio un codazo- ouch.
Zaira: no te burles.
Paula: bueno che.
Pedro: que hacen por acá?
Paula: nada, fuimos por helado y quisimos quedarnos a tomarlo acá.
Zaira: eso, vos?
Pedro: estaba recorriendo con mi moto y pare acá.
Zaira: y porque recorrías?
Pedro: porque me distrae –se lo veía un poco triste-
Paula: te pasa algo?
Pedro: no, solo me gusta pensar –trato de sonreír-
Zaira: me huele a mentira –dijo graciosa-
Paula: mmm, a mi también –y Pedro sonrío-
Pedro: nada que luego pase.
Zaira: ponele que entendí –y río-
Paula: es que sos tan tonti –le dije cargándola-
Zaira: esta tonti se va –dijo parándose-
Paula: para loca, no te enojes.
Zaira: -ríe- no me enoje boba, solo que tengo que irme le dije a mamá que volvía enseguida.
Paula: a bue, dejame nomas.
Zaira: esta Pepe, decile que te lleve, su casa esta cerca de la tuya, la mía queda al otro lado.
Paula: invítame sola nomas vos.
Zaira: -ríe- verdad Pepe que no tenes problema en llevarla? –mirando a Pedro-
Pedro: claro que no, queres que te lleve Pau?
Paula: dale, pero me esperas a terminar el helado?
Zaira: uy nena, sos mas lenta.
Paula: sh.
Zaira: bueno me voy chichuelos –dijo dejando un beso en mi mejilla y en la de Pedro-
Paula: chau cachorra, nos vemos mañana.
Zaira: uf, si –dice cargándome y se va-

Pedro se sienta en el lugar de Zaira mira al frente yo terminaba mi helado, y un silencio incomodo nos invadió. 

**

viernes, 11 de enero de 2013

Capítulo 33.


Llegamos justo a hora, ya que apenas entramos, entro a la par la profesora de Lengua, nos dirigimos a nuestros asientos, y ya ahí comenzó la clase.

Luego de un largo rato para mi gusto, termino la clase, ya que sonaba el timbre que indicaba el primer receso, con los chicos como siempre, salimos para sentarnos debajo de  aquel enorme árbol, todos hablaban y yo estaba medio ida, no se  porque, no prestaba atención a nada.

Zaira: -chasqueando sus dedos en frente mío, cosa  que hizo que la mire- a ver si volves con nosotros nena.
Paula: perdón, me colgué.
Flor: tranqui, de eso nos percatamos todos –dice graciosa y yo emito una leve sonrisa-
Zaira: estas bien gorda? –pregunto sincera-
Paula: si si, todo bien –dije fingiendo, no se si estaba mal, pero bien definitivamente no-
Flor: bueno, entonces a ver esa sonrisa –dijo levantándome el ánimo, y como sabía, sonreí, pero esta vez enserio, sin falsear-
Zaira: asi me gusta, así sos linda –dijo graciosa-
Paula: a bue –me queje graciosa-
Zaira: chiste chiste, sos hermosa siempre –todos ríemos-
Hernan: claro, no como ella –dice refiriéndose a Zaira-
Flor: y comienza todo –dijo a todos en lo que Zaira comenzó a hablar-
Zaira: perdón? que decis Shrek? –dijo y todos reímos-
Hernan: que sos un monstruo Fiona –dijo sacando la lengua-
Paula: apa, palito? –pregunte y Flor entendió lo que quise decir-
Flor: mira que Fiona y Shrek terminan juntos –y ambas chocamos los cinco porque teníamos razón-
Zaira: Pf, yo con este nabo? –sonríe irónica-
Hernan: te encantaría –se hace el galán y todos reímos-
Pedro: córtenla mamertos, en una de estas los vemos chapando –y al fin habla, ya me preocupaba-
Matias: olvidate, minimo una semana mas demosles –dije y todos chocamos los cinco menos ellos-
Zaira: dejen de fantasear –dijo y justo sonó el timbre que indicaba que debíamos volver a los salones- timbre –dice feliz- vamos.
Paula: el típico te salvo la campana, eh.
Flor: que mina suertuda –dijo graciosa y todos volvimos a reír-

Pasaron las horas y esta vez nos encontrábamos saliendo del curso todos con las mochilas, Zaira y yo nos despedimos de los chicos que se iban por otro camino, y nosotros fuimos por el nuestro, porque nuestras casas estaban muy cerca, la de Pedro también pero el tenía su moto, con Delfi, claro, subimos al auto esta vez del papá de Zai, ya que papá no pudo venir por nosotras, y como eran amigos los padres de Zai con los míos, le pidieron el favor de llevarnos a casa.

Zaira: gorda seguro que estas bien? –me pregunto sincera y esta vez ya no se lo quería ocultar, pero estaba Delfina y el papá ahí y así no podía-
Paula: si, bah, nose. –le dije como para que se de cuenta de mi incomodidad-
Zaira: dale, contame, o si queres vamos a casa y ahí me contas mejor –bingo, se dio cuenta-
Paula: si dale, dejamos a Delfi, hablo con mama y vamos para tu casa.
Zaira: dale amiga.

Y así fue, llegamos a casa, Delfi bajo, Zai y su papá se quedaron a esperarme, yo baje a preguntarle a mamá si podía ir a lo de Zai, a lo que respondió con un si y haciéndome acordar que tenía patín, y debía volver temprano.

Deje mi mochila en el sofá, y volví al auto con mi amiga, minutos cortos pasaron y estábamos llegando a su casa, saludamos a su mamá, también a su hermana que justo llegaba de trabajar, y nos pusimos a comer, luego de esto y arreglar las cosas utilizadas en el almuerzo, nos despedimos y subimos al cuarto de Zai.
Esta tiro su bolso a un costado y acto seguido se tiro a la cama.

Paula: cansada cachorrita? –dije graciosa-
Zaira: uf, no sabes –respondió con la almohada en la cara-
Paula: pelearlo a Hernan te desgasta –dije porque sabía que en el fondo a ella le gustaba-
Zaira: no te me hagas la viva, vinimos a hablar de vos, no de mi –dijo sentándose y dejando un lugar para que me siente-
Paula: lo se, solo dije –sonriendo-
Zaira: dale, contame, que pasa?
Paula: de verdad no se Zaichu.
Zaira: cambio de pregunta… que te tiene así?
Paula: la vida –dije sincera y mi amiga me abrazo-
Zaira: arriba mi amor, ya estabas pudiendo, no decaigas de nuevo, sos joven, hermosa, patinas increíble, dale que vos podes –dijo sonriendo, me trasmitía fuerza esta loca-
Paula: como te quiero Zairucha –dije y la abrace- pero es difícil.
Zaira: no te digo “lo se” porque no, no lo se, no sufrí lo que vos, no tengo derecho a decirlo, pero si puedo decirte que por mas difícil que sea, todo se puede curar, se puede sanar, vos podes y debes volver a ser la misma de antes, te lo mereces, y debes luchar por eso, una parte de antes ya no esta, lo se, pero debes recordarla con una sonrisa, no dolida, la mejor que tengas, volver a creer, en que se puede ser feliz, sos muy chica, yo también, tenemos que vivir –dice sonriendo-
Paula: palabras justas amiga, te juro que trato de recordarlo con una sonrisa, trato de volver a ser yo, pero el miedo se me cruza y se hace fuerte.
Zaira: miedo a que?
Paula: a volver a sonreír, y a que me vuelvan a quitar la sonrisa, miedo a perder a alguien de neuvo.
Zaira: todos tenemos ese miedo, pero convivimos con ello, viviendo el hoy y ahora, bah, yo por lo menos.
Paula: no  quiero volver a sufrir otra perdida.
Zaira: no pienses en eso, pensa en las cosas que te ganas, y vas a ganar, pensa en lo bueno que vino y va venir, lo demás déjaselo al destino, no se.
Paula: gracias, enserio, gracias.
Zaira: nada que agradecer, siempre estoy, lo sabes.
Paula: claro que lo se, y aunque mucho no pueda ayudarte, yo también siempre estoy.
Zaira: siendo mi amiga haces todo.
Paula: ay pelotuda como te quiero, tus ataques te ternura son los mejores –dije y la abrace y ambas reímos y lloramos-
Zaira: tenes que aprovecharlos que no son seguidos –dijo riendo- pero decime, es solo eso? Mira que se que hay algo mas eh.
Paula: si, lo hay, Pedro. –dije sincera-
Zaira: que paso con Pedro?
Paula: que ayer sentí algo raro, cuando lo abrace, sentí como cuando lo abrazaba a Fede, osea esa cosa linda que uno siente –dije con la voz temblorosa- no se porque, y me da miedo.
Zaira: Es algo lindo eso, te sentís protegida, miedo a enamorarte de nuevo, no?
Yo la miro, y pienso, y si era eso, y solo asiento.
Zaira: no tengas miedo a eso, y no pienses en que podes hacerle mal a alguien, o a él, a Fede me refiero, porque te conozco, y conozco esa cabesita, solo te digo que en este último mes, como Pedro nadie te entendió, y lo sabes, y se te nota feliz cuando estas con el, y se le nota a el que quiere cuidarte, y también se le nota que te quiere mucho, y precisamente como amiga no, no te digo ahora, pero date a vos una oportunidad de volver a amar, no te encierres en pensamientos ilógicos, Fede estoy segura que siempre quiso y va querer que seas feliz, y si tu felicidad depende de eso el estará feliz de que eso suceda, no se si me entendes –dijo y yo asentí para que siga- y también entendí lo de miedo a volver a perder a alguien, lo decis por el también, y te digo lo mismo de hace un rato, no te quemes la cabeza con esas cosas, vivi tu hoy, con Pedro, conmigo, con tu familia, con todos, y con Pedro no te encierres, no te hagas la indiferente, segui así, siendo vos, y poco a poco te vas a dar cuenta de lo que te digo, de tus sentimientos hacia el, una cosita mas voy a decirte para que no se haga largo todo, volve a ser mi Paula, esa que no le teme a nada, esa loca de mierda que solo vivía la vida, esa idiota que cometía idioteces y ce reía de sí misma, porfavor –termino la frase y la abrace fuerte, tan fuerte como pude-
Paula: como te amo Zairucha, todo lo que me dijiste –dije separándome del abrazo- me hizo bien, no voy a decir mas nada, me da un poco de vergüenza todo, solo te digo que tus palabras me sirvieron y mucho, y me dejaron pensando también, tenes que recibirte de psicóloga amiga –dije graciosa y ambas reímos-
Zaira: espero a mi Paulita de nuevo.
Paula: poco a poco volverá, te lo prometo –dije y volvimos a abrazarnos-



**

domingo, 6 de enero de 2013

Capítulo 32.


Otro día comenzaba, y como de noche había dormido temprano, pero me encontraba despierta sin problema alguno a las 06 de la mañana, fui a la ducha, estuve un largo tiempo ahí, salí, me uniforme para ir al colegio, y baje a desayunar.
Ahí se encontraban solo mi mamá y papá, ya que era un poco temprano y Delfina y Gonzalo siempre se despiertan sobre la hora, los salude con un beso en la mejilla, y me senté en la silla dispuesta a desayunar.

Minutos pasaron y mientras yo desayunaba iban bajando Delfi y Gonza luego de que mamá subiera minutos antes, la cara de dormidos que tenían era terrible, saludaron y se sentaron a desayunar, terminamos todos y papá nos llevo al colegio.
En el no tan largo camino, me dedique a pensar como sería con Pedro, y decidí dejar todo así, como esta, sin importar esa sensación tan rara de la noche anterior, porque por una pavada mía no lo quiero perder, no quiero perder su amistad.
Llegamos, y apenas bajamos me tope con Flor, y atrás suyo venía Zai.

Zaira: hola, hola hermosuras –dijo tan sonriente como ella sola-
Flor: apa, vinimos de bastante buen humor eh –sonriendo-
Zaira: pf, eso siempre –dijo graciosa-
Paula: mi cachorra siempre tan amorosa –dije abrazandola-
Zaira: y vos tan Paula – y todas reímos-
Flor: cómo andan lindas? Hace tanto que no nos vemos –dijo graciosa, sabiendo que el día anterior nos habíamos visto, ya que también era día de colegio-
Paula: yo bien –no quería arruinar el momento con mis problemas-
Zaira: yo igual –dijo sonriente-
Flor: no van a preguntar como estoy yo? Ta’ así quedamos –dijo haciéndose la ofendida-
Paula: no te hagas la ofendida Flora, como estas? –dije y la abrazamos-
Flor: bien bien, gracias por preguntar –dijo graciosa y en eso se acercan los chicos, Hernan, Mati y Pedro-
Hernan: hola mamertas –dijo gracioso-
Zaira: hola mamerto mayor –dijo esta, y comenzaría la pelea-
Hernan: callate cotorra.
Paula: ch ch ch, basta –dije ya antes de que esto se ponga peor- hola chicos –dije saludando a los tres como si nada-
Flor: eso mismo Pau, hola chicos –y esta también saludo-
Zaira: aprende de Paula bestia –dijo mirando a Hernan graciosa y todos reímos- hola chicuelos –también saludándolos a los tres-
Pedro: todo bien ustedes? –dijo mirándonos, principalmente a mi-
Flor: si si, todo genial.
Zaira: lo mismo digo, super.
Paula: yo bien –dije haciendo una leve sonrisa y justo sonó el timbre que indicaba la entrada-
Hernan: bueno vamos yendo que si llegamos cinco minutos tarde nos rajan –dijo graciosos y todos fuimos al curso-



**

viernes, 4 de enero de 2013

Capítulo 31.


Pedro no entendió mucho mi repentina idea de ir a casa, lo note en su rostro, pero necesitaba ir, eso que sentí no es cualquier cosa, no para mi, nos levantamos, fuimos hasta donde estaba la moto de Pedro, nos pusimos los cascos y emprendimos viaje a mi casa, y otra vez mas sentí esa cosa extraña al abrazarlo para sujetarme, y lo abrazaba fuerte ya que un poco de temor tengo a la moto.

Luego de un rato, un poco largo, llegamos el paro, se quito su casco, yo baje le dije gracias, le di un beso en la mejilla y entre a casa, no le di tiempo ni de hablar, la cabeza me da vueltas, necesitaba un buen baño y con agua fría para calmar mis ideas, o lo que fueran.
Entre  y no encontré a nadie a la vista así que subí directo a mi habitación  para darme esa ducha que tanto necesitaba, varios minutos pasaron, que fueron los suficientes, entonces salí ya cambiada, y me tire a la cama, y comencé a pensar, eso que hace tanto no hacía, pensar, porque si lo hacía me ponía mal, y hasta me agarraba algo en el pecho que no me dejaba respirar tranquila, pensé en Fede nuevamente, pero esta vez no fue solo en el si no también en Pedro, y pensándolo pude darme cuenta de todas sus palabras, y que no eran simples palabras de amigos, yo lo quiero y mucho, y eso me preocupa de cierta forma de que con el tiempo llegue a enamorarme, y me vuelva a suceder lo mismo que con Fede, yo no lo soportaría, no soportaría otra perdida, primero por eso y segundo porque no quiero lastimarlo, no se lo merece y yo no sé qué hacer con mi vida, estoy confundida, o mejor dicho ida, en una burbuja, yo sola, no sé si voy a poder volver a ser la de antes,  y lo que menos quiero es lastimar a alguien, es cierto, yo siempre soñé con el vestido blanco, y los nenes, pero hoy en día ese futuro se me hace difícil de ver, ya no me quedan fuerzas, o por lo menos eso creo.
A la par que pensaba, caían lágrimas sobre mi rostro, porque todo debe ser tan difícil, me lo preguntaba una y otra vez, o porque yo tengo que ser tan difícil, ¿por qué no puedo quedarme con lo bueno de Fede y vivir mi vida?, ¿por qué no puedo pensar en ese futuro que tanto soñé y se me derrumbo con su pérdida?, ¿por qué simplemente no puedo vivir el hoy, y no quedarme con el ayer?, que tan triste por cierto, ¿por qué, por qué, por qué?, todo era un ¿por qué? para mi, para mi vida, y sin dudas quería cambiarlo, pero no sabía cómo, no podía sola, sin dudas.

Decidí cerrar mis ojos después de un rato largo de tanto pensar, y quedarme dormida hasta no se cuándo.

…..

Un mes había pasado, un mes de que mi vida cambio por completo, ese vacío que mi mamá había dejado en mi corazón, con estar al lado de Pau fue cerrándose, y aunque solo seamos amigos, ayudarla a ella me hace bien, hacer lo que fuese para verla sonreír me  hace bien, y que ella me diga que confía en mi me hace bien, ella no sabe mis verdaderos sentimientos, y creo que nunca los sabrá, porque  creo no poder decírselo nunca, ella sigue atada a Fede, y lo entiendo, debió ser un gran amor, y contra eso no puedo, yo soy feliz igual siendo amigo, cuidándola, así igual soy feliz, gracias a ella volví a tocar, algo que tanto me gustaba y también a mi mama, sin duda ella a mi también me ayudaba, y sin saber que lo hacía.

Como varias veces hoy fui a buscarla al patín, ya de tarde, y cuando salió la invite a tomar un helado, la notaba un poco rara, pero no di importancia, mientras tomábamos los helados le hacía preguntas y ella miraba a un punto fijo, al parecer estaba pensando, le toque los hombros, para traerla de nuevo y ahí note que algo sucedía, me comento que era un mes de que Fede había muerto, y ahí comprendí todo, trate de nuevamente darle las fuerzas y cariño que ella necesitaba, y así fue, la lleve hasta el cementerio para que lo pueda ver, la deje un rato sola hasta que vi que se estaba poniendo peor, trate de tranquilizarla y luego la abrace, y después de un pequeño rato ella se separo, y me dijo que quería volver a la casa, la notaba rara y distante luego de ese abrazo, no se si algo malo hice, o no, pero sabía que el problema era conmigo, llegamos a su casa, pare la moto y ella bajo, pronuncio un gracias, rápido beso una de mis mejillas y se fue sin dejar que yo respondiera nada, y ahí me di cuenta que algo ocurría.

Llegue a casa, luego de un corto viaje, salude a mi papá que se encontraba en la sala viendo algo, no se que, y subí a mi habitación, tratando de comprender que había hecho para que Paula reaccione así, quede dormido, ganas de comer ni otra cosa no tenía.



**