lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 30.



Un mes había pasado, un mes en el cual me dedique a patinar y solo eso, eso me llevaba a la cima, me hacía volar y sentirme viva, eso y el apoyo de mi familia y amigos, sobre todo el de Pedro, era un buen amigo.
Ahora me encontraba saliendo de la clase de patín, Pedro se ofreció a llevarme a tomar un helado, acepte y fuimos, comencé a contarle lo que hice, y él lo que hizo en su clase de guitarra, en lo cual había entrado ya que yo le insistí, porque se notaba que le gustaba y no se animaba.

Y hoy, justo hoy se cumplía un mes de que Fede ya no estaba, imposible no recordarlo, pero trate de ser fuerte ante todos, con Pedro era distinto, me mostraba tal cual, ya que sentía que él me entendía, ante los otros no quería, porque no quiero causar molestia, fue entonces que me quede tildada, pensando, y no escuchaba lo que Pedro decía, hasta que toco mis hombros y me trajo a la realidad.

Paula: perdón Pepe, me quede pensando.
Pedro: tranquila Pau, te ayudo en algo?
Paula: con vos no puedo negarlo, hoy se cumple un mes de que Fede no está, y duele acá –señalé mi pecho, del lado de mi corazón-
Pedro: queres ir a verlo? –me dijo y yo no hice nada mas que abrazarlo, era como si me conociera desde siempre, me entendía mas que nadie-
Paula: por favor.
Pedro: vamos –dijo, extendió su mano y subimos a su moto-

Luego de un largo rato nos encontrábamos llegando a aquel cementerio, el me llevo hasta donde se encontraba Fede, me dio un beso en la mejilla y se alejo, justo lo que necesitaba.
Me quede ahí sola, y comencé a hablarle, sabía que el seguía acá, conmigo, el me protegía, comencé a decirle cuanto lo extrañaba, cuanta falta me hacía, el, sus besos, sus abrazos, le conté sobre que iba a patinar y lo mucho que Pedro me ayudo, también le conté sobre Zaira y Flor, las locas lindas que me ayudaban y estaban siempre, como Nan y Mati, y toda mi familia, parecía una loca, tal vez lo este, pero necesitaba hablarle de alguna forma, le prometí que cada vez que pensará en el lo haría con una sonrisa, como lo vine haciendo hace un tiempo, al comienzo costó pero pude, y ahí un recuerdo de él vivo vino a mi, comencé a llorar, mucho, derrepenté tenía esos altibajos, entonces cuando peor estaba, él de nuevo venía a ayudarme, Pedro, toco mi hombro, me di vuelta y lo abracé, me contuvo, y lo sentí, sentía que no estaba sola, el me daba fuerzas.

Pedro: sh, tranquila hermosa –dijo tratando de cesar mi llanto-
Paula: es que es muy difícil Pepe, es muy difícil –dije aún abrazada y sollozando-
Pedro: vos sos fuerte, vos podes, pudiste todo este mes, no decaigas ahora, mereces ser feliz.
Paula: cuando la vida te pega muy dura, como hacer?
Pedro: siempre hay una segunda oportunidad.
Paula: tal vez para mi no, no se, no puedo estar completa sin él.
Pedro: sos fuerte, si podes, no lo olvides, pero tampoco lo recuerdes así, triste, y atada, atada a él, a su recuerdo, tenes que vivir, pensando en que por algo sucedió, por algo Dios quiso así, y por algo hizo que vos sigas acá, date una oportunidad a vos de vivir Pau.
Paula: gracias Pepe, no se como haces, pero gracias, logras abrir mis ojos, y ver lo bueno a todo, enserio gracias.
Pedro: lo hago porque te quiero, y porque también me sirven a mi esas palabras.
Paula: yo también te quiero ayudar, todo siempre me lo decis vos, necesitas alguna ayuda Pepe?
Pedro: no Pau, ayudarte a vos me hace bien, eso y tocar la guitarra, eso me basta.
Paula: gracias –dije y lo abrace, en ese abrazo sentí algo extraño, un abrazo con otra intención, ya no la de amigos, me preocupe un poco, porque sentía como que estaba en los brazos de Fede, me separe y le pedí ir a casa-

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lunes, 10 de diciembre de 2012

Capítulo 29.


Era como las 19pm y yo levantándome de aquella larga siesta que había hecho, me levante, me duche, luego de salir ya cambiada, baje hasta la cocina por un café, no tenía mucha hambre, pero se que debo alimentarme.
Ahí encontré a mi mamá tomando un café, también, la salude, fui a prepararme el mío, me senté junto a ella y creí que era el momento justo para comentarle lo que Pedro me había dicho.
Ale: y, como estas hija?
Paula: no te voy a mentir ma, solo te voy a decir que un poco mas tranquila.
Ale: te entiendo mi amor.
Paula: ma, estuve hablando con Pedro y me dijo algo que me dejo pensando.
Ale: a ver, qué?
Paula: bah, en realidad  me dio una propuesta.
Ale: dale, decime.
Paula: me dijo de estudiar algo para distraerme.
Ale: me parece una buena idea, y ya pensaste en qué?
Paula: si, en patin.
Ale: enserio hija? Me gusta la idea.
Paula: si mami, tengo que ocupar mi tiempo, si no siempre voy a llorar, y tampoco quiero vivir así.
Ale: -emocionada- sos tan fuerte chiquita –se para y la abraza- me encanta que pienses así ahora, tenes que vivir tu vida, empezar de nuevo, y recordando, si, pero con una sonrisa.
Paula: eso voy a tratar de hacer ma, es lo mejor.
Ale: te quiero –la abraza-
Paula: yo mucho mas.
Ale: me acompañas al super? Si queres eh.
Paula: dale ma, vamos, me pongo una ropa mas decente y bajo, dale?
Ale: dale, yo voy a hacer lo mismo.
Fui a mi habitación me cambie de ropa y volví al living, espere un rato a mamá y fuimos al super, estuvimos haciendo las compras un buen rato, de paso compramos pizzas y volvimos a casa, cenamos en familia, y luego de un rato me fui a mi habitación a ver una película, a la mitad me quede dormida.

Jueves, día nuevo, me encontraba desperezándome, agarro el reloj y marcaba las 10am me levanto me higienizo y bajo hasta la cocina, mi mamá se encontraba allí, mirando revistas.
Paula: buen día mami.
Ale: hola mi amor, como amaneciste?
Paula: un poquito mejor.
Ale: me alegro chiquita, vamos, arriba que se puede.
Paula eso espero, voy a tratar de seguir, ayer antes de dormir lo pensé y el no estaría feliz de verme así.
Ale: es mismo hija, yo estoy segura que el te quiere ver sonreír, ser feliz.
Paula: voy a tratar, solo tratar de hacerlo, y de recordarlo siempre con una sonrisa –dije y comencé a lagrimear- pero ves, es tan difícil –dije casi resignada nuevamente, quería ser fuerte, salir a delante, pero se me hacía imposible, pensar que solo pasaron dos días, dios-
Ale: es normal mi amor, va costar pero lo vas a lograr, vas a lograr recordarlo con una sonrisa, vas a lograr ser feliz, y hasta vas a lograr volver a amar –y apenas dijo eso yo negué con la mirada y la interrumpí-
Paula: eso nunca mamá, nunca.
Ale: que decís hija? No mi amor, eso no digas, vos mereces ser feliz, yo te conozco Paula, vos sos una de esas chicas que sueña con el vestido de novia, la casa grande y los hijos jugando en ella, no podes negarlo –y se me caían las lágrimas, tenía tanta razón-
Paula: si mami, pero no lo voy a traicionar, voy a ser su amor siempre.
Ale: hija, tenes que entender que ya no esta, que mereces ser feliz, el arriba te sigue amando, y por eso es que quiere que seas feliz, estoy segura que quiere que vuelvas a amar, como lo amaste a él o mas, por que amar hija a veces sana, el amor puede ser tu salvación.
Paula: mira si me llego a enamorar, y mira si lo vuelvo a perder –negué con la cabeza- no mamá, no soportaría otro amor arriba, no lo soportaría.
Ale: uno nunca debe pensar en lo que puede llegar a pasar, solo debe vivir el presente, minuto a minuto, siendo feliz, siendo triste, como sea, pero vivirlo.
Paula: sos tan sabia mamá –la abrazo, me sentía tan contenida por ella, por mi familia y por mis amigos-
Ale: por algo soy mamá, no?
Paula: si, y sos la mejor.
Ale: te amo hija.
Paula: yo mas mami –la abrazo-


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lunes, 3 de diciembre de 2012

Capítulo 28.


11:30 según mi despertador, lo había puesto a esa hora para que sonara, me levante, refregué mis ojos y fui hasta las ventanas, las abrí, y el día estaba gris, frio, triste, como me sentía yo, y era inevitable no sentirme así, hoy me despediría para siempre del cuerpo de Fede, no de su corazón, porque estará conmigo siempre, hoy lo enterraban, que triste decir eso, que doloroso, cerré de nuevo las ventanas, y decidí despertar a mis amigas, no de mala, si no que ellas la noche anterior me habían pedido que así lo haga, rápidamente se despertaron, nos higienizamos, cada una en su turno, nos cambiamos y bajamos a desayunar, y ahí se encontraba solo mamá, como era de esperarse, era miércoles, día de trabajo para papá, y colegio para mis hermanos, bueno, Gon la facultad, en mi curso hoy no teníamos clases, ni en todo lo que restaba de la semana, estábamos de luto, por la pérdida de Fede.

Terminamos de desayunar y fuimos a vestirnos para ir al cementerio, era un poco lejos, por eso teníamos que salir temprano, nos cambiamos y ya “listas” salimos en el auto de mamá, papá iba a buscar a Gonza y Delfi y de ahí iban al cementerio, yo mirando el cielo, mi mente en nublo, no podía, no quería asimilar aún que estaba yendo al entierro de mi novio.

15:30 nos encontrábamos escuchando la bendición del padre en el cementerio, luego de la misa en la iglesia, mis lágrimas ante cada palabra aumentaban más, y ese dolor constante en el pecho, dolor se llamaba, mi mamá me abrazaba, lloraba conmigo, ella lo quería mucho.
Llego la hora de decirle adiós para siempre, fui hasta el ataúd lo toque, mis lagrimas comenzaron aun más fuertes, deje una rosa encima, y tire un beso, “por siempre en mi corazón” dije llorando y fui a abrazar fuerte a mi mamá.
Ver como poco a poco el ataúd iba desapareciendo, me destrozaba, no podía seguir ahí, me solté de mi mamá, necesitaba estar sola, le dije que ya volvía, me miro y dejo que me vaya.
Caminando sin rumbo alguno, veo un banco y me siento en él, bajo la cabeza y comienzo a llorar, porque tenía que ser todo tan difícil, me repetía una y otra vez,  tenía esas ganas terribles de gritar, de gritar de dolor, odio, bronca, contra que, no se, contra la vida, porque mierda tuvieron que llevárselo, porque.
Sentí unas manos cálidas posarse en mi hombro, creí que era mamá quien venía a buscarme, me limpie las lágrimas por debajo y decidí mirar, era Pedro mirándome, esa mirada que me daba fuerza, no se porque, se sentó y me abrazó y en ese momento lo agradecí, nos quedamos ahí un minuto, hasta que se separo, me miro, y limpio mis lágrimas.

Pedro: de a poco las cosas se van a ir acomodando Pau –dijo y lo mire, sus palabras me dan fuerza, será porque el paso casi por lo mismo que, y ciento que por eso me entiende mejor-
Paula: ojala Pedro, todo esto es muy difícil.
Pedro: no lo dudo, vos sos aún más fuerte de lo que fui yo, por lo menos seguís acá, no escapaste como yo.
Paula: no puedo irme, no puedo hacer nada, mi mente está en blanco, todavía no lo puedo asimilar, no quiero.
Pedro: trata de ser feliz Pau, es lo único que queda, y se que no lo vas a hacer ahora, a mi me tomo tres meses darme cuenta que llorando día y noche, y odiando mi vida no ganaba nada, solo destruirla aún mas, y desde hace como dos semanas decidí ser feliz a pesar de todo, tratar de sonreír siempre, de recordar a mi mamá siempre con una sonrisa, no recordarla y llorar de impotencia, de dolor, porque se que eso es algo que ella nunca me lo hubiese permitido viva.
Paula: es que –suspira- no se cómo hacerlo, como volver a ser feliz después de esto.
Pedro: refugiándote en tus seres queridos, tus amigas, disfrutando de cada minuto, no estudias nada aparte del colegio?
Paula: no –dice bajando la mirada-
Pedro: y algo que siempre quisiste estudiar?
Paula: patín –lo mira- siempre quise.
Pedro: ves, eso tenes que hacer, pedirle a tus viejos que te anoten en una de esas academias donde se enseñan, y abocarte a eso, a que eso te ayude a expresar todos tus sentimientos, sean buenos o malos.
Paula: eso haré, gracias por las palabras Pedro, sos un gran amigo –lo abraza-
Pedro: tu mamá no te estará buscando?
Paula: si –se limpia las lágrimas- para dónde vas?
Pedro: regreso hacia ya, porque esta la moto estacionada por ahí.
Paula: vamos?
Pedro: vamos.

Llegan hasta donde estaban todos, les dan los pésame a Pau, y esta se retira luego de una larga despedida con la familia de Fede, dejan a Zaira y Flor en sus casas, y se dirigen a la suya, su mamá, ella y Delfina, ya que prefirió venir con ellas que con su papá y Gonzalo, Paula baja, abraza a su mamá, a su hermana y seguido a su papá que justo había llegado, luego a Gonzalo, se despide de ellos, diciéndoles que iba a dormir, sube a su habitación, se ducha, sale, se cambia y se dispone solo a dormir.



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sábado, 1 de diciembre de 2012

Capítulo 27.


Luego de haberles contado todo lo trágico y triste que sucedió en la mañana ellas intentaron subirme el ánimo, por lo menos distraerme lograron.
Eran las 21:30 y estábamos cenando con las chicas y mi familia, ya que mis amigas horas antes decidieron quedarse a dormir, eran tan incondicionales conmigo, como yo lo soy con ellas, ya que yo se que no es simplemente que quisieron quedarse, si no que se quedaron porque sabían lo que estaba viviendo, y sabían que la noche es el peor momento en estos casos, ellas se quedaría mas que nada para acompañarme en este difícil momento, y se los agradecía con el corazón, porque conociéndome como lo hago me pasaría llorando toda la noche, madrugada, día, y no dormiría jamás.
La cena fue tranquila, ninguno hablo, mi familia respetaba mi silencio, después de terminar de cenar y ayudar a juntar todo lo que se utilizo, subimos hasta mi habitación con Zai y Flor, ellas propusieron ver una película, yo tanto no quería, pero como siempre y como era de esperarse ellas terminaron de convencerme, y ahí estábamos, sentadas en la alfombra, viendo la película, de comedia, por supuesto, era divertida, o eso creo, la verdad mucha atención no preste, mi mente estaba en nublo, y creo que así sería el resto de mi vida, creo, en realidad ya no se ni que pensar, no se cómo puedo volver a ser feliz después de esto, la misma de antes ya no lo voy a ser, eso esta mas que seguro, porque antes estaba, el, mi amor, fue algo tan feo lo que paso, algo tan in necesario, porque tuvieron que llevárselo tan pronto? Porque a el? Si tenía una vida por delante, que injusto es este mundo.
Iba a seguir “pensando”  en todo esto, hasta que siento que mis amigas comienzan a hacerme cosquillas, era de esperarse, yo estaba al borde del llanto, ellas se dieron cuenta y quisieron animarme por así decirlo, y ahí me encontraba revolcada en el piso de risa, suplicando piedad, piedad que mis amigas no me tenían, todas riéndonos, era un lindo momento.
 Varios minutos estuvimos así, hasta que las chicas se cansaron de hacerme cosquillas y se les ocurrió bajar a traer el helado que papá nos había comprado, y así fue, bajamos silenciosamente  ya que creíamos que mi familia dormía, en fin, agarramos el pota, las cucharas y subimos a la habitación.
Una vez ahí comenzamos a comer el helado terminando de ver la película de hace rato.
Cuando termino propusimos jugar chinchon, Zaira termino ganando, y como toda jodona se nos burlaba en a cara a mi y a Flor, nosotras le decíamos que hizo trampa, y nos hacíamos las ofendidas, obvio, con risas entre medio.
Luego de esto decidimos mirar uno de esos videos graciosos de youtube, en este caso el de “Hola soy German” así lo hicimos, pusimos sus videos, y estábamos muriéndonos de la risa, sin duda alguna eran videos divertidísimos.
Mire mi reloj, 02:30pm, por dios, como se nos paso el tiempo, mire para mis costados y las veo a mis amigas con los ojos cerrados, se ve que nos quedamos dormidas viendo esos videos tan graciosos, me levante, agarre la note, la apague y las desperté a mis amigas para que durmieran mas comodas en los colchones.
Nos acostamos a dormir, ellas apenas se acostaron volvieron a dormirse,  y yo también, por suerte el sueño me venció y rápido pude cerrar los ojos, sin pensar ni maquinar nada.

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Que día raro el de hoy, raro, triste, caótico, desde que abrí mis ojos al despertarme algo raro sentí, no di importancia y me prepare para ir al colegio, que ya tanto no me molestaba porque ya estaba empezando a hacer amigos.
Llegando al colegio veo a Paula llorando, me partió el corazón verla así, encima sola, fui junto a ella sin dudarlo, me abrazo, la contuve y luego me conto que Federico estaba internado y grave, no dude en decirle que la llevaría hasta la clínica, y así hicimos, llegamos y ella corriendo fue hasta donde se encontraba la familia de su novio, yo la seguí pero me quede a lo lejos observando, no quería molestar.
Veo que después de un rato Paula se dirige a una habitación que estaba ahí cerca, supuse que era la de Fede, minutos pasaron y veo que Paula sale corriendo a llamar a un médico al parecer, y así fue, ya que se encontraban viniendo médicos y enfermeros a la habitación en la que Paula había entrado anteriormente, en este caso no la dejaron entrar, la veo a ella forcejeando con los médicos para lograr pasar, y lo hizo, logro pasar, fue horrible ver aquella situación sin poder hacer nada, no me gustaría que haya adentro le estén dando la peor noticia, a mí ya me la dieron y es lo más feo que podes escuchar, lo más feo, lo más triste, lo más doloroso.
A los minutos veo nuevamente a Paula salir de aquella habitación, esta vez mas desesperada, se le notaba fuera de sí, creo que lamentablemente la noticia ya se la habían dado, temí por ella, porque haga alguna locura, entonces corrí lo más rápido que pude para tratar de alcanzarla, bajo de la clínica y cruzo la calle, sin mirar, un auto la había rozado, siguió corriendo hasta que veo que para el paso, miro un poco más y veo que hay como una especie de barranco, corrí aun mas rápido y logre  atajarla, llegue justo antes que cometa una locura.
Yo se lo difícil que es perder a alguien que amas tanto, yo perdí a mi mamá, trate de contenerla lo más posible, y de hacerle entrar en razón, para que no vuelva a pensar en quitarse la vida, para que la valore.
Ver sus ojos llenos de dolor y lágrimas me partía el corazón la sentía tan mal, tan triste, tan vulnerable, tan desprotegida, tenía la necesidad de cuidarla, abrazarla, estar con ella.
Luego de eso volvimos al hospital, ella triste y llorando se despidió de la familia de Fede y la lleve hasta su casa, me despedí y partí a la mía.
Y acá me encuentro acostado en la cama, sin poder dormir 02:50pm, y yo pensando en ella, en su mensaje, en cómo podría ayudarla, protegerla, estar con ella en este momento tan difícil.
Una hora después el sueño me venció.



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