Capítulo 18.

Paula: que queres? –recostada por una pared, cruzada de brazos-

Federico: a vos te quiero, quiero que estemos bien.

Paula: no es por mi culpa que estamos mal.

Federico: ya se, es mi culpa, pero quiero que me perdones.

Paula: no tengo nada que perdonarte.

Federico: sabes a lo que me refiero.

Paula: te pedi por favor que fueras al médico.

Federico: y no pude.

Paula: esta bien –mira para otro lado-

Federico: -acercandose a ella- Pau, mirame –le gira la cara hacia el- te amo.

Paula: -no aguantaba mas estar así con él, tenía unas ganas tremendas de besarlo- sabes que yo también.

Federico: te necesito conmigo mi amor.

Paula: yo igual, pero a mi me hace mal, verte mal.

Federico: ya se mi amor, pero de esta semana no pasa, te lo prometo.

Paula: no se, no se si creerte.

Federico: porfavor –dice rozando su nariz con la de ella, agarrándola de la cintura-

Paula: basta.

Federico: un besito? –dice tierno-

Paula: me podes tanto Federico –dice y lo abraza-

Federico: -sonríe- te amo –no duda, y la besa-

Paula: -se separa del beso y lo mira- yo también –vuelve a besarlo- vamos –pico-

Federico: vamos –la abraza por la cintura y van hasta el curso caminando abrazados, antes de llegar se suelta, se dan un pico y ahí entran-

Al entrar a la clase después de haber cedido (bastante) con Fede, la profesora nos designo el lugar en donde sentarnos y como era de esperarse nos ‘’separan’’ a Fede y a mi, a él lo pusieron con na chica a la cual detesto profundamente, siempre quiso y quiere tener lo que es mío, era, si, tiempo pasado, pasadísimo, diría yo, bueno, era mi amiga, pero desde el día que me entere que le coqueteaba a mi novio y que hasta inclusive le robo un bes, se lo robo, si, mi mejor amiga Zaira lo vio, no es que lo este defendiendo a él, en fin desde ese mismo momento  decidí sacarla de mi vida por completo, la veía y veo todos los días, pero nisiquiera el saludo por ‘’educación’’ le doy, prque no se lo merece, lo que hizo, no se hace, no.

Federico también trato siempre de esquivarse de ella desde lo sucedido, que por cierto fue como hace dos años, y justo hoy, ahora y por todo el año el va tener que ser su compañero de asiento, ¡mierda! dije dentro mío, ¿me estan cargando?.

Furiosa me fui hasta el asiento que me había dicho la profesora, decí que no me toco con uno de los tantos imbéciles que tengo de compañeros, me toco con Pedro, el chico nuevo, buena onda con é, porque es uno de los pocos que no se desubico apenas me vio, no es para presumir, o sobrar, pero casi todos los chicos siempre me tiran onda, o tienen algún que otro chamuyo barato para conmigo, y eso a Federico lo irrita por completo.

Me senté al lado de Pedro, vi que me miro, yo sonreí, el también y luego miramos al pizarrón.

La hora marcaba el primer receso, la  profesora nos dio el ‘’ok’’ y todos comenzamos a salir del curso, estaba guardando mis cosas y miro de re-ojo al asiento de Fede y veo que Cecilia, si asi se llama, le estaba hablando, y cada vez se acercaba mas a él, provocativamente, deje todas mis cosas, así y como estaba y me dirigí hasta ahí.

Paula: mi amor –lo agarro a Federico, lo trajo hacia él, y le dio un beso-

Federico: hermosa –sonríe y por dentro agradece que haya llegado su novia-

Paula: me acompañas un rato que me olvide de algo en la mochila y luego vamos a comprar algo para tomar?

Federico: obvio amor –cerro su cuaderno, lo guardo en su mochila y se fue sin despedirse de la tal Cecilia-

Cecilia: -mientras Paula y Fede se alejaban un poco, grita un poco para que les escuche- chau bombón.

Paula: -frena su paso- ah no, yo la mato –furiosa, se quiere dar la vuelta para volver hasta donde estaba Cecilia pero Fede la ataja, y ambos seguían a espaldas de la misma, y en frente a Pedro- para mi amor, no te gastes, lo dijo apropósito, para que te enfurezcas y reacciones.

Paula: y lo esta logrando.

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